En la zona de estar bien
| Autor | Juan Carlos Angulo |
No es coincidencia que minutos antes de sus conciertos, Madonna ingiera una poderosa barra nutrimental complementada con hierro, calcio y las vitaminas A, C, D y E.
Tampoco que días antes del rodaje de una película, Sandra Bullock haya decidido balancear sus carbohidratos, proteínas y grasas, y mucho menos que meses antes de su campaña para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Bill Clinton haya optado por reducir sus niveles de insulina en la sangre y aumentar el número de proteínas en su alimentación. Todos ellos tienen un punto de convergencia: La Zona Perfecta.
Este concepto es un programa nutricional elaborado desde hace 15 años por el doctor Barry Sears, médico bioquímico del Instituto Tecnológico de Massachusetts, quien, a través de sus investigaciones, encontró que las eicosanoides, también llamadas "superhormonas", controlan todas las funciones hormonales, así como la calidad de vida.
El equilibrio de estas hormonas ayuda a regular algunos padecimientos como la obesidad o enfermedades coronarias, diabetes, algunos tipos de cáncer y muchas enfermedades alérgicas e inmunológicas.
El principal agente y medicamento de La Zona es, irónicamente, la droga más poderosa que el cuerpo humano ingiere tres veces al día: la comida.
Es bien sabido que cuando no se tiene una regulación adecuada de los alimentos, se presenta la obesidad o el sobrepeso. La Zona permite reorganizar los hábitos de alimentación y perder kilos de más.
"Se trata de comer lo que a ti te guste, pero con los ajustes necesarios para tener la mejor respuesta hormonal. Esto es importante porque la mayor parte de las enfermedades son provocadas por los niveles altos de insulina", afirma el doctor Sears.
Esto quiere decir que el pozole septembrino, las calaveritas de azúcar de octubre, el pan de muerto en noviembre y el innumerable menú decembrino, pueden ser consumidos, pero con control.
La Zona también implica un cambio en los hábitos alimenticios de quienes entran al régimen, por eso se debe estar consciente de que aquello que coma tendrá una repercusión total en su salud.
En la búsqueda
El cambio inicia con una reorganización de las costumbres alimenticias en el que la idea principal es que la comida no cambia, únicamente nuestra forma de consumir los alimentos. De esta forma podremos mantener los sistemas hormonales clave en límites que no sean ni demasiado elevados, ni muy bajos.
A grandes rasgos, este régimen consiste en dividir el contenido del plato de cada...
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