Yoga: Cuerpo y alma
| Autor | Yazmín Gallegos |
Fotos: Miguel A. Chávez
Con más de 5 mil años de existencia, el yoga es hoy la sensación del momento, pues cada vez son más las personas que lo buscan como una forma de relajarse y lograr una buena figura.
Además de los centros especializados, ahora es común encontrar que los gimnasios tienen destinado un horario para los ejercicios psicofísicos del yoga, para yoga fit, yogaeróbicos y acuayoga.
Y cada quien va buscando algo distinto, porque mientras unos quieren estar en armonía en cuerpo y alma, otros sólo desean tornear su figura y alcanzar una flexibilidad sorprendente.
Eso sí, todos dándose a sí mismos la oportunidad de dejar fuera de su vida el ritmo acelerado o el sedentarismo de sus trabajos.
"Yo no estoy en contra de ninguno de los nuevos tipos de yoga", afirma José Angel Ayala, profesor de yoga de la academia Arkan.
"Al contrario", aclara, "es positivo ya por el hecho de estar relacionado con la disciplina, pero sí hay que tener mucho cuidado con la persona que lo imparte".
Ayala, con poco más de 13 años de practicar la disciplina, asegura que algo fundamental es el maestro, que no es lo mismo que un instructor.
"Un maestro es una persona que tiene todo un camino recorrido en el yoga, y un instructor es sólo una persona que toma un curso de un año".
Del yoga fit, Misden Elizondo, instructora de aeróbicos, dice que esta práctica ofrece los mismos beneficios de la hata yoga y que es muy fácil de aprender.
"El yoga fit alarga los músculos evitando las contracturas, ayuda a la pérdida de peso de forma natural, mejora la postura, estimula la digestión, ayuda a reforzar el sistema inmunológico, aclara la mente y reduce el estrés", describe.
"A título de yoga, cada quien enseña lo que quiere", ironiza Miguel Angel Barbarich, director del Instituto de Desarrollo Humano y profesor con 15 años de experiencia, haciendo referencia a las nuevas variantes.
Pero el yoga es un conjunto de prácticas, es la unión entre lo físico, mental y el ser interior o espíritu.
"Y si nos apegamos lo más literalmente posible a este término sánscrito", continúa, "yoga significa unión".
"Es la integración absoluta de todo lo que es el ser humano, de todo", remarca, "y no estoy hablando solamente de la piel para dentro, el ser humano va más allá de los límites de él mismo; es también su entorno natural y social".
Por lo tanto, el puro ejercicio no es yoga, afirma.
De cualquier forma, si lo que enseñan es la gimnasia psicofísica (que es el hata yoga), encontrarán beneficios como mejorar la resistencia cardiovascular, activar la circulación sanguínea, oxigenar los tejidos, fortalecer músculos y articulaciones, flexibilizar y descontracturar ayudando a combatir el estrés.
Pero aún así, el yoga va más allá de un pronto remedio, asegura Barbarich, no es una pastillita más para aliviar los dolores musculares o el estrés, aunque parece que hoy día...
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