Xenofobia echa raíces en Nuevo León
MONTERREY, NL., julio 2 (EL UNIVERSAL).- La zona metropolitana de Monterrey se ha convertido en refugio de migrantes nacionales y extranjeros, quienes deciden quedarse a vivir ahí al considerar casi imposible su paso a Estados Unidos, lo que ha generado xenofobia y trata de personas, documentadas por organizaciones no gubernamentales.
Para sobrevivir, recurren a la mendicidad o toman todo tipo de trabajos, por debajo de los salarios reales; esa situación mantiene molesto a un sector de la población, pues argumentan que no sólo les quitan la oportunidad de laborar, sino que cobran menos de "lo que se debe", con lo que propician la precarización del empleo.
Otros aprovechan su condición de indocumentados y replican el esquema informal de estadounidenses, en el que los obligan a trabajar largas jornadas sin un sueldo fijo y con la amenaza de denunciarlos ante Migración si los acusan.
El fenómeno ha crecido en el último trimestre porque Nuevo León es el destino natural para los migrantes, luego de que evitan Tamaulipas al ser amedrentados por miembros del crimen organizado, quienes les cobran hasta 200 dólares sólo por pasar por la zona, sin considerar otros gastos, como el pago a un pollero para llegar al otro lado de la frontera.
Tienen derechos laborales
Los centroamericanos que llegan al albergue Casa Nicolás de Ciudad Guadalupe acostumbran irse a una plaza de la colonia Guadalupe Victoria, hasta donde llegan a ofrecerles trabajo como taqueros, en pequeñas empresas de compra y venta de chatarra, como cargadores en bodegas y mercados, entre otros.
Según este albergue, a pesar de encontrarse en situación irregular, los migrantes tienen derechos laborales reconocidos por instrumentos internacionales y nacionales. Señala que la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y sus Familias, define "trabajador migratorio" como toda persona que vaya a realizar, realice o haya realizado una actividad remunerada en un estado del que no sea nacional.
En tanto, la Constitución establece que "[a] ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícita".
A lo largo de 2013, Casa Nicolás y el Centro de Derechos Humanos de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey, documentaron varios casos de trata de personas por explotación laboral o trabajo forzado.
Está el caso de Yonis, a quien contactó una persona de nombre María para trabajar en...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba