¿En la utopía?

AutorAndrés de Luna

En los últimos tiempos se ha dado un combate inútil entre los amantes de los cigarrillos y quienes repelen semejante mal. Países de fumadores como España, Francia y Estados Unidos han legislado en contra de esas contaminaciones. ¿Quién podría olvidar el paso por los bares madrileños asfixiados por la neblina de esos humos malévolos? Pues bien, en la llamada Gran Isla, Hawai, se ha dado algo que semeja una utopía: el cigarrillo está a punto de expulsarse de este lugar de playas, volcanes, piñas y café. El cambio es radical y el viajero se sitúa en una realidad un tanto extraña y conmovedora. En cafés y restaurantes el cigarrillo está prohibido. El aire está limpio y los pulmones reciben una bocanada fresca.

La contraparte está en México, punto del globo que está a punto de llevar a cabo un proyecto necesario de lucha antitabaquismo. Claro está que la necedad es parte de un juego de intereses: los restauranteros, muchos de ellos coronados con las orejas de bestia, porque los burros son mejores que muchos de estos señores, creen que sus negocios se vendrán abajo si se dicta una ley que separe con precisión los espacios para los fumadores y quienes no lo son. La estupidez es total. ¿Se va a un figón, una fonda o un restaurante con el propósito único de fumar? Los platillos se van por la borda y lo que queda es un espacio impregnado por los vahos del cigarrillo. Tan es así que un mesero jetón del restaurante chino Hunan, del Sur, veía con ojos asesinos a quienes se atrevieron a pedir otra...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR