Fricasé/ ¿Tenaz o terco?
| Autor | El abogado del pueblo |
Ser tenaz, persistente, es una gran virtud.
Ser terco y necio, por otra parte, es un gran defecto.
Como decimos esto, también decimos lo otro: tal pareciese como si existiera ya un acuerdo PRI-PRD para frenar al abanderado del PAN, Vicente Fox.
Todo lo anterior se desprende, como perlas de un collar de hilo desamarrado, del zipizape escenificado por "los presidenciables" el martes por la noche.
¿Esto es lo mejor que el país puede ofrecer en materia política?
¡Hoy mismo vamos por "El Santo"!
¡Es el único que falta: "La Momia" ya está, y "Blue Demon" también!
Propongo tres episodios, sin límite de tiempo: el primero en tumbar de sueño al auditorio gana.
Para no ahondar más en este triste capítulo, con su venia amigos, adentraremos en otro que de pasada mencionábamos hace unos días: la falta de creatividad en las campañas.
Si ustedes analizan los "símbolos" y los "eslogans" de las campañas, se darán cuenta de que no hacen nuestros aspirantes más que en una instancia repetir, repetir viejas fórmulas, viejas recetas, muchas veces sin reparar en lo gastado de sus herramientas publicitarias.
En cuanto a las frases, resultan ineficaces e incluso repulsivas por su falta de originalidad y de mensaje.
Empecemos por las señas:
La famosa "V" de la victoria la inventó Winston Churchill durante la Segunda Guerra Mundial.
Su sombrero, bastón, puro y la "V" con el índice y el cordial, eran su simbología, algo muy propio muy identificado con este gran líder, el orador más grande de nuestros tiempos.
No nada más en la Gran Bretaña, sino en todo el mundo.
Esa "V" de "Victory" significaba la defensa heroica del mundo libre contra la amenaza de la dominación nazi.
Más tarde, en la era "hippie", esa "V" churchilliana fue adoptada por la generación hija de la María Juana para lanzar el mensaje de "Paz y Amor" a un mundo sacudido por la insensata e inútil pérdida de vida humana en la Guerra de Vietnam.
Otro candidato prefiere utilizar el símbolo del pulgar hacia arriba con el puño cerrado a manera de emperador romano que en el Coliseo perdonaba la vida a los gladiadores. (Si usted, lector, ya vio la película con este nombre, sabe perfectamente a lo que nos referimos).
Por ser, coincidentalmente, el que lo usa miembro del partido gobernante desde hace setenta años la coincidencia no pasa inadvertida.
Pasamos ahora a los "eslogans" utilizados en algunas zonas del país en panorámicos y otros medios masivos.
"Ya somos más", dice una de estas frases de campaña.
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