¿Realmente es más barato cloud computing?
| Autor | Alan Valdez |
Aunque el termino "cloud computing" (o "computación en nube") fue usado por primera vez en 1997, los principios básicos fueron sentados en los 60s.
Hace 50 años ya se preveía la posibilidad de que el poder de cómputo llegara por medio de un cable y se vendiera a granel, como si se tratara de la luz, el gas o el agua.
En los 60s, la nube era meramente un concepto teórico. En los 90s, una tecnología de vanguardia usada principalmente en corporaciones y universidades. Actualmente, compañías como Amazon y Google están bajando las nubes y poniéndolas al alcance del público en general, al grado de que uno puede subirse y bajarse de ellas sin darse cuenta: la experiencia de la nube se integra transparentemente con las aplicaciones.
Y con todo, aunque la nube esté aquí desde hace décadas, y aunque esté siendo usada diariamente por cientos de millones de personas, el concepto sigue siendo (con perdón de la redundancia) "nebuloso".
Alrededor de la nube se forman muchos mitos contradictorios, hay quien cree que la nube es sólo para expertos, o quien, al contrario, dice que usar internet y usar la nube son prácticamente la misma cosa. También, contradictoriamente, hay expertos que afirman que la nube corta por mitad los costos, y hay otros que dicen que los costos se duplican.
Atacando al primer par de mitos: la nube no es exclusivamente para expertos y es altamente probable que ya la hayas usado sin notarlo, por ejemplo, si tienes tu correo electrónico en Gmail o documentos en Google Docs. De hecho, Hotmail ya trabajaba bajo principios de computación de nube mucho antes de que el término fuera acuñado.
Por otra parte, eso no significa que cualquier cosa que se haga en la Red es automáticamente parte de la nube. Aunque diferentes expertos definen a la nube de formas diferentes, el requisito es que el poder de cómputo y el almacenamiento necesarios para realizar tus procesos personales o de negocios, se asignen flexiblemente desde una máquina remota cuya localización e implementación te son invisibles e irrelevantes.
Para que la nube sea nube es crucial que te puedas desentender de ella casi por completo y también se necesita que cambie de forma, y se haga grandota o se haga chiquita, dependiendo de lo que necesitas en un momento dado.
El segundo par de mitos, los que declaran que la nube es mucho más barata (o mucho más cara) provienen de esa naturaleza tan cambiante de la nube. En un primer vistazo, las consultoras que investigan el tema parecen...
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