Empresa/ ¿En qué quedamos por fin?

AutorAlberto Barranco Chavarría

De acuerdo a la evaluación trimestral del organismo encabezado por Guillermo Ortiz, la posibilidad de sobrecalentamiento de la economía estaba creciendo a niveles peligrosos a la vera del incre-mento extraordinario en la demanda agregada; el crecimiento de las exigencias salariales en las revisiones contractuales, a contrapelo de la perspectiva de inflación para los siguientes 12 meses; la persistencia de un precio del petróleo muy por encima del estimado en los mercado internacionales, y la sobrevaluación de la moneda.

Más directamente, la advertencia apuntaba a que la exagerada demanda al consumo podría rebasar los niveles de producción de país y provocar mayor deterioro en el déficit de la Balanza Comercial.

La recomendación en tal caso, era implementar una política fiscal restrictiva, a cuya vera podría incrementarse el precio al público de los energéticos y reducirse el gasto público.

El caso es que en reflejo instantáneo vía su reporte semanal inmediato posterior, la dependencia encabezada por José Angel Gurría señalaba a la letra que no existía evidencia de sobrecalentamiento, por lo tanto no había necesidad de una política fiscal restrictiva, refutando en su exposición de motivos uno por uno los puntos en que se apuntalaba Banxico:

-La inflación subyacente tiene tendencia descendente.

-Los salarios contractuales del primer semestre son 5 puntos menores a los de hace un año.

-No hay deterioro visible de la Balanza Comercial en el segundo trimestre y es manejable el déficit existente.

-Es difícil implementar una restricción fiscal porque por ley el gasto puede reducirse sólo si los ingresos son inferiores a lo estimado, además de que la política fiscal actúa con rezagos.

Lo más que concedía la Secretaría de Hacienda, en tal caso, es que "si se viera que existen signos de sobrecalentamiento se instrumentaría lo necesario", aún cuando señalaba su confianza en que el régimen de paridad flexible propiciaría en todo caso un ajuste gradual y ordenado.

Lo cierto es que a la vista de diagnósticos tan disímbolos, se dio el inaudito de que el Banco Nacional de México terciara en el asunto, vía en este caso su publicación "La marcha de la economía".

En un artículo denominado "Hacienda-Banxico: Ausencia de coordinación", la intermediaria financiera refutó a su vez una por una las objeciones de Hacienda:

-No puede sobreestimarse al indicador de inflación subyacente como indicador adelantado.

-Si, como se señala, la política económica actúa con...

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