¿Con qué vara?
| Autor | MarÃa Amparo Casar |
La valoración del trabajo de los legisladores en el marco y vigencia de la Ley para la Reforma del Estado depende de la vara con que queramos medirlo.
Más allá de las expectativas que se generaron, a lo único que obligaba la ley era a que legisladores y partidos se pronunciaran sobre un conjunto de temas de relevancia nacional, a propiciar un debate amplio e incluyente sobre esos temas y, conforme lograran acuerdos, a presentar las iniciativas que expresaran el acuerdo de las fuerzas políticas. Los primeros dos compromisos se cumplieron plenamente.
Al cierre de esta reflexión se tenía noticia de que cada uno de los grupos de trabajo presentaría iniciativas importantes que, de concluir su proceso legislativo, tendrían un impacto importante tanto en la estructura y ejercicio del poder como en la rendición de cuentas y la relación de los ciudadanos con las autoridades. Por ejemplo, en materia de reforma al Poder Judicial se mencionaban iniciativas para eliminar la facultad de investigación de la Corte, para ampliar la autonomía del Consejo de la Judicatura o, incluso, para modificar la ley de amparo y que las sentencias tengan efectos generales. Igualmente, en el tema de régimen de Estado se habla de cambios que agilizarían el trabajo al interior del Poder Legislativo y de introducir la figura de trámite legislativo preferente.
De ser éste el caso, al menos en las formas, los legisladores cumplieron. No puede decirse lo mismo si el parámetro para medir el desempeño es menos "legalista" o formal. Lo cierto es que la única iniciativa que cumplió el ciclo completo del proceso legislativo fue la de la reforma electoral.
Sabemos por experiencia que una cosa es presentar una iniciativa -aun cuando lleve la rúbrica de todos los partidos- y otra muy distinta es comprometerse con ella. Quizá el ejemplo más claro de ello sea el de las iniciativas sobre la reelección. Existen desde hace más de 15 años iniciativas sobre reelección de diputados de todos los partidos con representación en el Congreso y ninguna de ellas ha llegado siquiera a la etapa de dictamen.
Si juzgamos entonces por lo que este país necesita y por lo que los propios partidos plantearon como necesidades urgentes, no podrían ufanarse del trabajo realizado.
En ocasiones se ha dicho que no es posible ponerse de acuerdo en un espacio de tiempo tan reducido pero habría que recordar que los constituyentes del 17 hicieron la revisión integral de la Constitución en un espacio de tan sólo dos...
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