Meridiano/ ¿Pasarán nuestros camiones?
Autor | David Peñalfaro |
Primer acto
Una salmantina de rubios cabellos, mientras la lectura mezcla con el rezo, ojea un grueso tomo de pasta dura intitulado: "Texto oficial del Tratado de Libre Comercio de América del Norte".
Lo mira con creciente interés y encuentra en el capítulo i, artículo 102, que uno de los objetivos del documento, en el que se incluye trato nacional, trato de nación más favorecida y trasparencia, es "eliminar obstáculos al comercio y facilitar la circulación transfronteriza de bienes y servicios entre los territorios de las partes.
Mira al vacío dejando que sus pensamientos deambulen con la frase de "eliminar obstáculos y facilitar la circulación"...
Segundo acto
El Gobierno de Estados Unidos decide que por múltiples motivos, y otros tantos, los camiones mexicanos no pueden pasar hacia la "tierra de las oportunidades".
Un panel de arbitraje del TLCAN estudia minuciosamente el caso y decide que Estados Unidos debe de abrir las puertas de acceso al país a los camiones mexicanos...
Tercer acto
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprueba, al agonizar el primer semestre de este año, por 284 votos a favor y 144 votos en contra, una enmienda que bloquea los fondos para que el Gobierno del George Bush cumpla con el fallo del panel...
¿Cómo se llamó la obra?
A las tres primeras personas que acierten, y que cuenten con licencia de chofer, se les entregará un pase doble para que vean por televisión el bonito y divertido espectáculo del Pato Donald desde Disneylandia.
Todo lo que tienen que hacer es elegir una de las siguientes opciones:
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Sangre sudor y lágrimas
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En la carretera mendigo es el que pide méndigo el que no da
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Hola, la trailera (y también adios)
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No pasarán
Tras bambalinas
Parece curioso, pero el Gobierno de Estados Unidos, el mayor promotor de la libre competencia, ha decidido controlar sus fronteras y no exponer a los camioneros norteamericanos a perder sus fuentes de empleo frente a los transportistas mexicanos.
Pero la mayor ironía del asunto es que los camiones norteamericanos si se pueden venir a enlodarse y a ensuciar sus llantitas a nuestro suelo patrio.
Definitivamente no tenemos oficio para ponernos a la altura de nuestros vecinos y tratar de poner las cosas en su lugar.
La mayor parte de las presiones a los Legisladores norteamericanos para que votaran en contra de lo escrito y claramente estipulado en el llamado NAFTA, fue la presión que ejerció el poderoso sindicato norteamericano, que incluye al autotransporte...
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