¿Obra de arte? No... ¡es su ADN!

Si quiere darle un toque muy personal a la decoración de su hogar... use su código genético.

Para ello, no tiene más que enviar por paquetería una pequeña muestra de saliva a Canadá.

A vuelta de correo, en no más de cinco semanas, recibirá un cuadro decorativo con la información de sus genes en el color y tamaño de su preferencia.

La idea surgió de los diseñadores Adrian Salamunovic y Nazim Ahmed, quienes también imprimen los labios o las huellas digitales para convertirlos en obras listas para colgarse en el muro de su casa.

Luego de registrarse y...

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