¿Mantenida yo?

AutorYazmín Gallegos

Para muchas mujeres una boda es comodidad, es olvidarse de que estudiaron una carrera profesional, de levantarse temprano y de trabajar: ellas se casan para que las mantengan.

Si encuentran una o mil actividades que las llenen, no tienen preocupación económica porque su esposo todo lo pude cubrir sin sacrificios, y eso las hace realmente felices ¡bien! Pero si no hacen nada en todo el día, se aburren, nunca tienen dinero para comprarse un antojo, o tienen una enorme frustración por querer trabajar, pero no lo hacen por miedo, sería un error quedarse todo el día en su casa, opina la socióloga Veronika Sieglin.

Cuando las mujeres trabajan, además de crecer como personas, dice, encuentran la seguridad de asumir el papel de proveedoras de su familia en caso de que algo falle, como un divorcio o la muerte de su esposo.

Crecer como persona es también desarrollar una personalidad que te hace atrayente a otros a través del trabajo u otra actividad que realicen.

"Significa que si tienen su área donde desarrollarse, eso las hace interesantes a sus esposos, tienen más cosas que platicar y dejan de ser tan dependientes el uno del otro".

El que cada quien tenga una vida de trabajo, colegas y amistades distintas, ayuda a quitar muchas presiones de la relación, que se dan cuando uno está siempre esperando a que el otro le diga algo, explica.

"Pero eso sólo funciona si también hay una apertura del esposo, porque la mujer biónica sólo existe en las películas".

En la vida real no es posible que la mujer se lleve la carga de la casa los hijos y el trabajo ella sola, así que lo mejor es modificar los roles al interior de la familia, garantiza.

"Hay que decirle a él que también participe en las tareas del hogar, yo creo que esto puede enriquecer no sólo a la familia, sino a él mismo".

Miedo al trabajo

En algunos casos no es que la primera intención haya sido estar en la casa sin hacer nada y viendo la tele, ¡no!, trabajaban, pero al primer problema laboral, pre.rieron abandonarlo y que el matrimonio las rescatara.

La psicóloga opina que es el miedo lo que las lleva a preferir que las mantengan, porque no tienen seguridad como personas y no quieren enfrentar los retos de un trabajo, o de cualquier otra actividad.

"No se prueban a ellas mismas que pueden sobresalir en el mundo laboral, que pueden tener éxitos personales, además de los del hogar.

"El problema es que ellas no van a superar este temor si no lo enfrentan, y casarse no es la manera de hacerlo, porque...

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