¿Estás seguro de que eres tú?
| Autor | Sacnicte Bastida |
A un hombre le cortan el dedo y lo utilizan para accesar a una puerta, pero en otra ocasión intercambian el iris de una persona por medio de un lente ¿Será que las películas de ciencia ficción se volverán una realidad y el robo de identidad alcanzará pronto a la biométrica?
Y es que ya es un hecho; por ejemplo, en Japón se implementaron los primeros cajeros en donde el usuario tiene que autenticarse por medio de las venas de las manos. No tan lejos del país, en Colombia y Chile, NCR y Diebold, respectivamente, ya colocaron ATMs con identificación de huella digital.
Sin embargo, el reconocimiento facial y de voz, así como la utilización del ADN, el iris o la dentadura son otras formas de identificación biométrica que ya están en uso, pues son únicas en cada individuo.
Entonces, con el aumento del uso de sistemas biométricos en el mundo, también comienzan las interrogantes sobre los riesgos que estos traerán.
Para Rubén Sáenz, especialista en seguridad de Unisys de México y responsable del centro de soluciones biométricas de la firma, la suplantación es muy difícil, pues cada vez se crean nuevos sistemas que mejoran la autenticación.
"Lo veo muy difícil, pues, por ejemplo, ya existen dispositivos que checan la temperatura del dedo, es decir la identificación biométrica está regulada por más de un factor", asegura.
Aunque, explica, depende mucho del nivel de riesgo bajo el que se construyó la solución, pues no es lo mismo proteger un lugar o una información ultra secreta en un gobierno, que cuando una persona desea accesar a algo no tan crítico.
También Pedro Paixao, director Latinoamérica de Fortinet, coincide con Sáenz, al afirmar que para evitar que a una persona le corten el dedo ya se desarrollaron sistemas que detectan no solamente los patrones de ellos, sino la circulación de la sangre.
Sin embargo, también explica que en sensores menos sofisticados, la utilización de polímeros para copiar las huellas digitales o el uso de adhesivo con polvo es factible.
Así es como la biometría se vuelve más sofisticada con el tiempo y se crean dispositivos que, además de checar la huella digital o la temperatura, también piden que la persona gire en diferentes posiciones esa parte del cuerpo.
Por otro lado, se está utilizando el iris con mayor frecuencia que la retina, pues tiene patrones y características únicas, mientras que la segunda es más difícil de escanear, aunque su complejidad lo hace también muy confiable.
"Eso sí, copiar una retina es más...
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