Y, ¿quién es ese señor?
MURAL / Staff
Hubo una vez un grillito que gozaba al oír música. Noche tras noche se escabullía en busca de aventuras que cantar. Pasó el tiempo y muchas experiencias también. Anduvo en barco, fue campeón de box, astrónomo y cantante de jazz. Eran ya tantas cosas vividas, que las quiso contar.
Creó un lenguaje único donde todas las palabras y las situaciones eran posibles. Y junto con otros músicos describió el mundo, con todos sus sueños, ilusiones, desilusiones, miedos y fabulaciones. Claro, sin sacrificar nunca la diversión. Cri-Cri se hizo llamar, y ahora muchos no lo pueden olvidar.
Francisco Gabilondo Soler, su creador, cumple hoy 100 años de haber nacido y los niños que antes estaban muy atentos, hoy escuchan a este Grillito Cantor sólo en sus recuerdos, y si tienen suerte, en la radio, en la escuela de sus hijos o en algún museo infantil.
En Guadalajara, transmiten algunas de sus canciones en programas infantiles de radio como en "Pupa: el espacio de los niños", en Radio Vital (13.10 AM), en algunas escuelas para la enseñanza de música y en museos infantiles como el Trompo Mágico, pero ¿cuánto tiempo seguirá cantando en los oídos de ellos, antes de irse para siempre al País de los Sueños?
"No he vuelto a ver en todo este tiempo después de Cri-Cri, a un autor con ese compromiso hacia los niños y el desarrollo de su imaginación, esa capacidad para transmitir imágenes auditivas a partir de una profesionalidad musical que le permitió mezclar tangos, rumbas, tap, polkas y valses", dijo la actual directora del Museo Trompo Mágico, Chela de la Vega, quien llegó a conducir un programa infantil sabatino en el que se programaba la música del grillito cantor.
Paradójicamente, el talentoso Cri-Cri, con un repertorio de más de 200 canciones, 121 de ellas grabadas y más de 300 personajes, fue motivado y apoyado durante 27 años por el dueño de la emisora de radio XEW, cuyo imperio hoy promueve grupos que, en opinión de Guillermo Dávalos, Director de Música de la Secretaría de Cultura del Estado, hacen un trabajo efímero, con música y artistas prefabricados con intereses puramente comerciales.
Al llegar al centenario del nacimiento de este genio veracruzano, el experto en música afirma que son los niños de ayer los que hoy tendrían que brindarle un homenaje a Gabilondo Soler, pues duda mucho de que la niñez actual aprecie o incluso escuche sus composiciones.
Dávalos rescata el valor de las interpretaciones instrumentales y vocales de quien en su...
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