¿Qué comen sus hijos en la escuela?

AutorSilvia Ruano

El despertador suena a las 6:45, Elisa y Amanda, de 5 y 7 años, dejan su cama a regañadientes para llegar a tiempo al colegio donde las clases comienzan a las 7:45.

Apenas tienen 15 minutos para ponerse el uniforme, lavarse la cara, peinarse y montarse en el carro de papá; no hay tiempo para desayunar, menos para preparar el lonche. Mamá les da un beso y 20 pesos a cada una para el recreo.

A media mañana cuando el timbre suena y por fin salen al patio, su estómago grita de hambre así es que se apresuran a comprar lo más "sustancioso": una minipizza congelada, tostadas con chile y crema, frituras, pastelitos y un refresco.

Esta rutina alimenticia que Elisa y Amanda continúan por la tarde con una comida a medias y otra dotación de alimentos chatarra frente al televisor, se repite todos los días entre la mayoría de los escolares nuevoleoneses.

De hecho, este patrón es en buena parte responsable de que el 17.7 por ciento de los menores de edad en la entidad estén excedidos de peso, poco más del 11 por ciento entre ellos con obesidad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud del 2000.

Peor aún, una investigación realizada por la Secretaría de Salud, DIF Nuevo León, Cáritas de Monterrey y la Facultad de Salud Pública y Nutrición de la UANL, encontró que el 50 por ciento de los preescolares están malnutridos, la mitad entre ellos debido a problemas de sobrepeso y obesidad.

Hoy, en el Día Mundial de la Alimentación, el panorama es todavía más desalentador si se considera que, de acuerdo con los hallazgos de la Organización Mundial de la Salud, en Estados Unidos alrededor del 60 por ciento de todos los adultos son obesos, lo mismo que el 13 por ciento de su infancia; cifras que México supera con un 25 por ciento de obesidad en la población entre 4 y 10 años.

Un niño en edad escolar debería consumir en promedio entre mil 700 y mil 900 calorías, pero en el área metropolitana de Monterrey es común que llegue sobrepase las 2 mil 200 con alimentos de nulo aporte nutritivo.

"Es urgente ponerle un alto a todo esto", expresa la nutrióloga Carmen Mata en el marco de la campaña de proyección de su profesión, que hoy arranca la Facultad de Salud Pública y Nutrición de la UANL como estrategia para solucionar la problemática.

En el contexto del acelerado ritmo contemporáneo, la mayoría no le da importancia a lo que niños y niñas comen en las escuelas, ni siquiera repara en la importancia vital de un buen desayuno con el argumento de que "no hay tiempo"...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR