Vinos/ ¿Quiénes beben vino?
| Autor | Rodolfo Gerschman |
¿Quién bebe vino? ¿por qué lo bebe? Son preguntas de respuestas aún desconsoladoras.
En esto de la cultura vínica hemos dado pasos de gigante, pero aún estamos lejos de poder dar buenas respuestas. Aún así, el hecho de que hoy seamos cada vez más quienes nos las formulamos, tiene su enorme lado positivo. Es otro síntoma de que el mercado de consumidores se está ampliando y de que hay una preocupación mayor que en el pasado por saber a ciencia (palabra muy apropiada) cierta, con números y todo, qué está sucediendo.
Tuve la oportunidad de platicar largamente sobre el tema con Luis Cetto hijo, director general de L.A. Cetto, en sus oficinas del DF. Desde hace algún tiempo me interesaba este encuentro, pues además de sus responsabilidades en la empresa familiar, es también desde el año pasado presidente de la Asociación Nacional de Vitivinicultores (ANV). De hecho, esta columna es sólo la primera de una serie en la que iré recogiendo las opiniones de nuestros productores nacionales sobre lo que está pasando con el vino en nuestro país.
Por lo pronto, todos los actores de esta obra parecen estar de acuerdo: en los últimos tres años el consumo del vino en México subió a un ritmo de alrededor del 10 por ciento (lo mismo me dijo Zuccardi, de la bodega argentina La Agrícola el año pasado, después de consultar estadísticas internacionales). Parece bastante aunque, señala Luis Cetto, si bien es indudable que hay nuevos consumidores, la frecuencia que se observa en beber vino no ha aumentado.
Bien, no se puede todo, dirán ustedes, pero el hecho de que la frecuencia sea baja (aquí no es necesario publicitar los beneficios del consumo moderado), indica que el hábito, tal como lo conocemos en países donde éste existe, como Francia, España, Italia o Argentina, en los que acompaña casi obligadamente a todas las comidas, todavía no existe entre nosotros. Dicho de otra manera, los nuevos consumidores aún ven al vino como un producto exquisito para ocasiones más o menos especiales.
Que esto sea así indica que aún el consumidor que comienza a interesarse en el vino es parte de una élite y que lo hace, al menos al inicio, más que nada por imitación. El tema interesa particularmente a los productores nacionales. Ahora todo lo que implique tomarle el pulso al mercado nacional y hacerlo con fundamento, está puesto de manera prioritaria en la agenda de la ANV.
Es parte de la nueva dinámica que quiere imprimirle Cetto a esta organización. Durante nuestra plática pude...
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