¿Ése era Barragán?
| Autor | Xavier Guzmán Urbiola |
¿Quién fue Luis Barragán? Y, sobre todo, ¿qué hizo? Las anteriores preguntas, en apariencia simples, distan mucho de serlo. Se han escrito innumerables libros, se han estudiado sus archivos y se han ensayado diversos enfoques, pero sobre Barragán y su obra lo sabemos todo y paradójicamente no sabemos nada. Sin embargo, no hay que tomar caminos falsos. Aunque Barragán decía que su obra era profundamente autobiográfica y que en ella subyacían referencias al rancho de su infancia, no por ello hay que forzarnos a buscar las claves para entenderlo en su genealogía.
Recientemente he leído un artículo sobre sus antecedentes genealógicos, los cuales se remontan al Siglo 17, y acerca del rancho familiar, "Los Corrales", en la Sierra del Tigre, en Jalisco. Tampoco hay que hundirse en la incertidumbre, pero no contamos con un catálogo confiable de toda su obra. Hace poco un amigo me envío de Washington una fotografía sorprendente de un edificio que construyó Luis Barragán en San Juan de Letrán número 23, en la Ciudad de México+ ¿Algún especialista tiene idea del trabajo que hizo Luis Barragán con Ignacio Díaz Morales en plena tierra cristera, en la parroquia de Amatitán, Jalisco, hacia 1942? El remodeló la fachada principal mientras Díaz Morales realizó "El Muro de las Bendiciones". No podemos develar aquí en unas cuantas líneas quién fue y qué hizo; más modestos, aspiramos sólo a dar algunas pistas e insistir en otras.
Luis Barragán procedía de una familia acomodada y católica de Guadalajara. De sus años de estudiante sabemos que pasaba sus vacaciones en el rancho que su familia poseía en Mazamitla, Jalisco, de donde periódicamente regresaba cargando croquis de la arquitectura vernácula local. Estudió Ingeniería Civil; más tarde se autoasumió como arquitecto y a lo largo de su vida (la cual duró 86 años, de 1902 a 1988), con su trabajo definió tres períodos diferenciados.
Esquematicemos: entre 1925 y 1936 vivió y trabajó en su ciudad natal. Produjo allá una arquitectura regional y pintoresca no exenta de hallazgos; para él formativa y para nosotros, hoy, interesante y esclarecedora. A partir de 1936 pasó a vivir a la Ciudad de México hasta su muerte. Aquí, entre 1936 y 1947, hizo otro tipo de arquitectura, esta vez funcional a la vez que elegante. A partir de la última fecha sintetizó sus dos etapas de aprendizaje anterior (la regional y la funcionalista) en su conocido lenguaje: muros de colores deslavados (sus ensayos cromáticos) que evocan...
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