¿Asada o en birria?
| Autor | Norma Dávila |
MURAL / Corresponsal
COLIMA.- ¡Imagínese! Chuparse un huesito de iguana, reptil de lengua gruesa, gran papada y una cresta espinosa en el dorso.
Los colimenses, quienes se la comen por tradición, afirman que su sabor es similar al de la carne de pollo, y la guisan asada, en barbacoa o en birria, la disfrutan en familia e incluso es platillo para días de fiesta.
Es una especie considerada como amenazada y en protección especial desde 1994 gracias a la Norma Oficial Mexicana 059, no obstante el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes editó un recetario de este reptil en el 2000, bajo el argumento de rescatar, preservar, promover y difundir las culturas populares.
El recetario promueve el consumo de carne de iguana en 40 platillos.
"La existencia de las iguanas está amenazada y la intención de este documento no es darle el tiro de gracia, sino reconocer su importancia, valor biológico y cultural.
"En ese sentido, nuestro primer paso fue recuperar todos aquellos elementos de la riqueza de la cultura que alrededor de la iguana se genera, la iguanocultura, es decir la iguana como especie es fuente de alimento y de cura", señaló Gabriel Martínez Campos, presidente de Bios Iguana.
Al reptil se le atribuyen propiedades en la cura de dolor de cabeza y de muelas, se dice que es benéfico para convalecencias y se le adjudican poderes afrodisiacos.
"Otro de los procedimientos que hemos encontrado, aunque ya no es común, pero se practicaba hace 15 años, era hacer pomada de la grasa, para dolores musculares. Y de influencia guerrerense se establece que la sangre proporciona poder energético", relató.
El Código Penal Federal establece sanción de uno y hasta nueve años de prisión y multa de 300 a 3 mil salarios mínimos a quien las posea, capture, transporte, acopie, introduzca o extraiga del país.
Se aplica una sanción de hasta tres años más de prisión y multa de mil días de salario mínimo cuando las conductas señaladas afectan un área natural protegida. Se considera como un delito grave y no alcanza fianza.
En tanto, la Ley General de Vida Silvestre establece que quienes aprovechen ejemplares de vida silvestre para su consumo, recibirán apoyo, asesoría técnica y capacitación por parte de las autoridades.
Un consumo clandestino
La tradición de consumir platillos elaborados con iguana en Colima ahora es un consumo clandestino, pero los colimenses argumentan que aprovechan sus valores medicinales, como fuente de alimentación.
Mientras que los cazadores...
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