Desdeña Ocejo la crÃtica de arte
| Autor | Jorge Ricardo |
En México la crítica no cuenta ni hay buenos críticos, asegura el artista plástico José García Ocejo (Córdoba, Veracruz, 1928) quien el jueves estrena "De glamour e ignominia", una retrospectiva en el Museo José Luis Cuevas.
"¿Se volvió muy frecuente que se desdeñe a la crítica? Pues sí, cuando la crítica no te favorece, pues tienes que defenderte un poco, pero en México la crítica no cuenta, cuentan entre ellos; decían galeristas importantes de México: "Nunca he dejado de vender un cuadro por una mala crítica. En México lo que cuenta realmente es el público y el público no lee a la crítica", afirma.
A sus 80 años, cumplidos en junio pasado, el artista que se define como "una vuelta al romanticismo" acepta, de alguna forma, que la crítica no le ha favorecido, pero que tampoco se han librado de él.
"A los críticos que se han metido con mi carrera les ha ido mal, a mi bien, porque yo les he sacado la lengua y mucha gente me ha seguido".
No es como en Broadway, explica el ganador de la medalla al Mérito en Artes 2006, que otorga la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, donde una mala crítica obliga a los teatros a suspender una obra, pero, allá, enfatiza, los críticos son geniales.
"En México no hay buenos críticos, un grupo de artistas pensamos que aquí con Ida Rodríguez Prampolini se cierra el ciclo de los buenos críticos".
La veracruzana escribió: "En la tradición de la pintura mexicana es raro encontrar un pintor que pinte para no aburrirse. La excepción parece ser José García Ocejo".
García Ocejo dice que ha conseguido tener su propio público.
"Estamos en México, y en México yo ya no soy el único único que hace lo que le da la gana".
Con más de 50 muestras personales y colectivas en México y el extranjero, el pintor reunió para "De glamour e ignominia", unas 150 piezas entre pintura y dibujo realizadas principalmente en los recientes cinco años.
"Parece mentira que yo haya pintado tanto ya de viejo".
El título proviene del libro homónimo con prólogo de Hugo Argüelles y textos inéditos de Pita Amor y grabados que hizo sobre Manolo Fábregas, Greta Garbo, Beatriz Aguirre, María Félix o Regina Torné.
El nombre le atrae, dice, porque resume los opuestos de los personajes en que se inspiró para las obras, y el más representativo es Oscar Wilde, quien transitó entre el glamour de su personalidad y la ignominia del amor que no puede decir su nombre, afirma.
La retrospectiva incluye unos 40 retratos...
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