¡Toma tus cinco!
| Autor | Miguel Angel Briseño |
Todo lo periférico pasó a segundo término: el regreso de Francisco Fonseca a Ciudad Universitaria, el debate acerca de la inclusión de Richard Núñez en el cuadro titular celeste, las protestas de Hugo Sánchez hacia el arbitraje y los insultos a Antonio De Nigris. Todo eso se olvidó al segundo minuto de juego.
Con un equipo plenamente conjuntado, la Máquina se encargó de planchar a Pumas en el Olímpico al recetarle cinco inyecciones de alto calibre futbolístico, que dejaron perfectamente claro que Cruz Azul ha podido superar con creces todos los problemas extra cancha que lo rodearon al inicio del Apertura 2005.
Ya sea el secuestro de Rubén Omar Romano, o el dopaje de Aarón Galindo y Salvador Carmona, ninguna circunstancia ha podido mermar el rendimiento celeste, que en el encuentro se mantuvo a tope desde los primeros segundos. Y al igual que en el duelo de media semana ante Jaguares, fue Gabriel Pereyra el que se encargó de tomar la batuta de un equipo azul perfectamente sintonizado.
La armonía cruzazulina encontró un perfecto cómplice en su anfitrión de la tarde. Ayer, Pumas se quedó en el vestidor, o mejor dicho, en los recuerdos que añoran un bicampeonato, que a pesar de haber sucedido hace apenas unos meses, hoy parece distante.
El mejor ejemplo de que Pumas es una escuadra que vive del pasado es el brasileño Aílton da Silva. Apenas al 4', el volante ya estaba amonestado por manotearse con Rogelio Chávez. Pero no le importó cuando un cuarto de hora después fingió una falta en media cancha, de lo cual se percató el árbitro Gabriel Gómez. Bueno, ni siquiera Hugo Sánchez, especialista en reclamos, tuvo la cara como para increpar al silbante a sabiendas del error de Aílton.
De ahí en adelante, Cruz Azul no mostró ni un miligramo de compasión. La Máquina arremetió con todo hacia el frente y consiguió tres tantos más después de la expulsión de Aílton. Dos de ellos corrieron a cargo de Francisco Fonseca, quien por fuera no hizo aspaviento alguno tras sus goles, pero por dentro agradeció quitarse la presión que la afición puma construyó alrededor de él.
César Delgado también tuvo una tarde soñada al marcar dos anotaciones. Después de cada una ellas, no se le olvidó voltear hacia la cabecera para agradecer a los escasos aficionados azules, que en franca minoría numérica disfrutaron en grande cada vez que se estremeció la red auriazul.
UNAM 0-5 Cruz Azul
Goles:
0-1 (2') Gabriel Pereyra se quita a dos jugadores y anota con un disparo desde fuera...
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