¡Tercero del Mundo!
| Autor | Luis Homero Echeverría |
REFORMA / Enviado
RIO DE JANEIRO.- Vaya que cumplieron la misión de representar al futbol mexicano. Los Rayos del Necaxa confirmaron su productivo papel en el Campeonato Mundial de Clubes al quedarse con la tercera posición del torneo, tras vencer en serie de penales (4-3) al Real Madrid, tras un empate 1-1 en los 90 minutos reglamentarios.
El conjunto eléctrico se llevó así la cantidad de 4 millones de dólares como premio de parte del Comité Organizador de FIFA, de los cuales se repartirá el 10 por ciento (400 mil dólares) entre los jugadores necaxistas como prima por su logro.
Necaxa se llevó las palmas del Maracaná desde el primer día, cuando enfrentó al Manchester. Ayer el entusiasmo del considerado equipo revelación del torneo lo arropó para un juego atrevido y sin complicaciones ante el cuadro merengue.
El ecuatoriano Agustín Delgado fue quien colocó en la red el balón decisivo, al convertir el quinto penal de los Rayos, tras la falla del madridista Dorado al mandar su tiro por encima del marco de Hugo Pineda. Antes fallaron Salvador Cabrera por los rojiblancos y Steve Macmanaman por los españoles.
Durante el juego Necaxa debió sufrir para no quedarse muy abajo en el marcador para el descanso, no contó con salida cómoda y debió sacudirse una y otra vez los embates de Morientes y Raúl, que hicieron una combinación letal para los Merengues.
Ante la imprecisión de los Rayos, el Real Madrid contó con avenidas por donde circular el esférico, ya fuera con Savio o Geremi desprendidos por los costados, con el toque diagonal hacia la dupla de ataque.
Y la que tuvieron a modo no la perdonaron, Necaxa parecía hundirse con el disparo tempranero de Raúl que puso a los Merengues arriba, justo para la manufactura de futbol que emplearon en el primer cuarto de hora, de estilo frontal y en busca de la cabaña enemiga.
Al no penetrar al área bajo su táctica de entrar por las bandas, el equipo mexicano optó por el disparo de media distancia con Cabrera y Sergio Vázquez, que no fructificó por la escasa colocación.
En el complemento los Rayos recobraron el voltaje, con mayor soltura, ambición, eficacia en sus servicios, se acercaron poco a poco a la meta del Madrid, en un anuncio del atrevimiento posterior.
El cuadro de Raúl Arias se percató de la falta de sincronía en la salida en línea que practicó el Madrid y cazó a su defensa con un sólo trazo largo que Delgado se encargó de convertir en gol.
Los desvíos de Benjamín...
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