¡A tejer se ha dicho!

Daryl Hannah lo está haciendo. También Julia Roberts, Hillary Swank, Julianne Moore y Cameron Diaz. Hasta Monica Lewinsky.

Y, ¿exactamente qué están haciendo estas celebridades: paracaidismo, técnicas exóticas de ejercicio, baños de lodo orientales?

No. Permita que Hannah, la estrella de Splash, Roxanne y la próxima a estrenarse Hearts and Bones, explique su nueva pasión:

"Hay algo muy meditativo en la calidad repetitiva del tejer".

Leyó bien. Tejer, antes considerada la más cursi de las manualidades, propia de las ancianitas, ha vuelto a ser blanco de chistes.

Sólo que ahora los chistes están apareciendo en las revistas Time y Entertainment Weekly, y tratan de cómo mucha gente -jóvenes y viejos, hombres y mujeres, célebres y tristemente célebres- no se cansan de dar "un derecho y un revés".

"Es muy tranquilizante, como mecerse", agrega Hannah.

Hannah no se está meciendo, pero sí se ve calmada mientras se sienta en la reducida área de trabajo saturada de hilos y estambres de La Knitterie Parisienne, una tienda en Studio City, California, administrada por Edith Eig, instructora de tejido para las estrellas.

Entre sus manos y colgando de dos agujas de tejer gigantes está una masa diáfana de estambre y listón azul y verde, que un día será una bufanda inspirada en algas marinas, un regalo para su madre, a quien le encanta el mar.

Al igual que Hannah, muchos otros hombres y mujeres están recurriendo a esta manualidad antiquísima por su efecto tranquilizante y mucho más.

Dependiendo de a quién le pregunte, el tejer puede ser un entrenamiento táctil para los cirujanos, un antídoto a las preocupaciones para los nerviosos, y para quienes destacan en ello, una manera de ganar dinero extra. Más portátil que el lienzo de un pintor, menos demandante de concentración que una computadora portátil, su juego de botines medio terminado puede ser llevado a una sala de conferencias, a un avión, o a una sala de cine (siempre y cuando utilice agujas de bambú que no hacen ruido).

O incluso en su trailer-camerino antes de la primera toma del día.

"Cuando estoy trabajando en una película, realmente no puedo leer un libro mientras me están maquillando o peinando", comenta Hannah.

Pero hay otra razón por la cual los tejedores se reúnen en La Knitterie Parisienne y L'Atelier en Santa Monica, tiendas donde la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR