¡Siga disfrutando del recalentado!
| Autor | Julieta Rodríguez |
¿Todavía no sabe cómo sacarle partido a esos tamalitos, pavo, relleno, cuete, lomo, puré de papa, que le quedaron de las fiestas navideñas y de Fin de Año?
No tiene por qué seguir comiéndolos tal cual los preparó, pues si los cocina de diferente manera podrá obtener platillos nuevos, que lo harán disfrutar de otra manera el recalentado.
Con estas carnes puede preparar platillos calientes y jugosos, perfectos para entrar en calor, si las cocina deshebradas y guisadas en salsas.
Puede picar tomate, cebolla, cilantro y chile, y mezclarlos con la carne de pavo cortada en cubitos o deshebrada. Una vez preparado el guiso, lo puede servir ya en taquitos o sobre tostadas.
Las salsas de chile de árbol, jalapeño o serrano, perfectamente son combinables con cualquiera de estas carnes, a las que le puede dar un toque más diferente si les añade cebolla picada.
Las tradicionales tortas de pavo son otra buena opción, pero para que no las coma frías, ¿qué le parece si calienta el pan a la plancha y les embarra un poquito de mantequilla?
Una vez caliente el bolillo o pan de caja, agréguele mayonesa, la carne de su gusto, que puede ser pavo, pierna, lomo o cuete, y encima un poco de lechuga, tomate, cebolla y aguacate.
El mole es otro ingrediente ideal para darle variedad al pavo, al que también le puede añadir una papa hervida cortada en cuadritos.
Pero si quiere un platillo más elaborado, puede hacer unas croquetas salseadas con una bechamel muy espesa. Para ello, ponga a hervir dos tazas de leche con una pizca de nuez moscada, una pizca de canela, cebolla picada, un diente de ajo picado y un cubo de caldo de pollo.
Aparte, en otra sartén ponga dos cucharadas de mantequilla y dos de harina a que tome un color dorado; cuando esté en este punto, añada la leche hervida, pasándola por un colador (debe de quedar la salsa espesa).
Ya listo lo anterior, agregue a la salsa el pavo desmenuzado y tres cucharadas de perejil fresco picado; tome porciones de esta preparación y forme bolitas, para que luego las pase por pan molido y las fría en aceite caliente, hasta que se doren.
Si lo que tiene guardado en el refrigerador es un trozo de pierna de puerco, guísela con un poco de chile colorado, consomé de pollo, un chorrito de limón, otro poco de vinagre y algo de jugo de naranja, así obtendrá una cochinita pibil.
También puede recurrir a la opción de cortar o deshebrar la pierna de puerco y mezclarla con una crema de champiñones, para que obtenga un plato fuerte de...
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