¡Salud!

AutorAdalberto Ríos Szalay

Las cantinas son un buen tema fotográfico durante los viajes, reflejan el humor y la picardía de los sitios visitados.

Yucatán no se queda atrás

Recorriendo la Península me topé en Izamal con esta cantina de departamentos (como las pulquerías de antaño con su respectivo "departamento de damas").

En este caso, las posibilidades son más amplias, pues, como se puede apreciar, hay un exclusivo apartado para familias en paquete.

To be or not to be

Me dirigía a Las Estacas en el estado de Morelos cuando vi un letrero que me hizo frenar súbitamente, lo fotografié y quise entender sus alcances. O los ordinarios programas de albures y pretendidos chistes, que antes sólo se permitían entre círculos amparados en una piquera (members only), han logrado sus metas de erosionar y socavar los límites de lo permitido entre amigos de la misma edad, para hacer tabla rasa de la manera de hablar, por ejemplo, con padres y abuelas, o simplemente nuestros niveles de tolerancia son ya tan amplios que la movida es parte aceptada del entorno familiar (qué dirá al respecto el almidonado manual familiar que empieza a darse a conocer).

- Apartheid alcohólico

Mucho me impresionaba de niño el relato de mi padre acerca de su visita a Los Angeles en 1943. Había restaurantes y cantinas con un anuncio que advertía "Prohibida la entrada a negros y mexicanos".

Con...

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