¡Puras promesas!
Señor Futbol / Redacción
"Prometer no empobrece", este viejo dicho se aplica a aquellas personas que se la pasan de promesa en promesa, sin cumplirlas, y ése parece ser el caso de Jorge Vergara y su caprichosa relación con las Chivas.
El empresario asumió el mando del popular club mexicano prometiendo muchas cosas, de las que ha cumplido casi ninguna. Más bien se ha hecho notar por sus caprichos y locuras, como sus retos y polémicas con otros personajes del futbol, como el actual presidente de la FMF, Alberto de la Torre, cuando estaba en la presidencia del Atlas, con dirigentes del organismo rector del balompié azteca y con Hugo Sánchez, entre otros.
Pero lo más inverosímil que ha hecho sucedió en las últimas semanas, cuando despidió al técnico Eduardo "Yayo" de la Torre no por la falta de resultados en el actual torneo, sino por diferencia que existía con el timonel en promover el desarrollo humano de los jugadores y en el estilo de juego que quiere, arguyendo que él desea que el equipo desarrolle un futbol ofensivo.
Así, quitó a De la Torre y puso al holandés Hans Westerhoff, a quien trajo como director de futbol, para el desarrollo de las fuerzas básicas del Guadalajara. Además, está haciendo en los medios informativos fuertes declaraciones contra algunos jugadores por su rendimiento, como con Omar Rodríguez.
Y el colmo es que ya tiene algunas semanas que publica en medios impresos de Guadalajara y de circulación nacional mensajes donde se mofa de los rivales que van venciendo las Chivas, como sucedió con el Veracruz, Pumas y ahora los Tecos. Aunque cuando perdió, se ha tenido que aguantar.
Estas locuras, que para él son divertidas, van en contra del espíritu deportivo. En algunos han causado risa, pero están siendo mal vistas por la mayoría del gremio futbolístico, que lo consideran una total falta de respeto.
Asimismo, se ha lanzado a la incomprensible tarea de adquirir a clubes en otros países, como el Saprissa de Costa Rica, el Peñarol de Uruguay, el Atlético de Madrid de España, así como una franquicia en la MLS de Estados Unidos con el mote de las Chivas, cuando el Rebaño tenía una temporada para el olvido.
Llegó haciendo mucho ruido
Cuando el empresario mexicano, conocido más por algunas de sus excentricidades, hizo su aparición en el futbol tapatío, lo hizo con una imagen tipo Rey Midas.
Primero se apoderó del Guadalajara a base de dinero, ya que de esa manera convenció a los viejos socios del club a venderle sus acciones y hacerse a un lado, pero además, prometiendo contratar al mejor entrenador, los mejores jugadores y un estadio nuevo para el equipo rojiblanco.
Se pensó que volvería a vivirse una etapa como la de Salvador Martínez Garza, quien soltó dinero para contratar los mejores jugadores mexicanos que estaban disponibles en ese momento, en la década de los 90, como Daniel Guzmán, Ramón Ramírez, Missael Espinoza y Alberto "Guamerú" García, entre otros. Además de tener como técnicos a Alberto Guerra, Osvaldo Ardiles, Leo Beenhakker y Ricardo "Tuca" Ferretti, quienes eran de los mejores.
En ese entonces Chivas vivió una época muy buena, desplegando un futbol espectacular, llenando estadios y siendo un equipo protagonista, aunque sólo consiguió un título de Liga, pero el Guadalajara volvía a dar la imagen que la gente quería. Pero luego, el derroche de dinero llevó a deudas que fueron acorralando a Martínez Garza, hasta el punto de tener que dejar el club en medio del repudio...
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