¡No me apantallas!

AutorJorge Jair Meléndez

Los Colibríes de Cuernavaca no se dejaron amedrentar por los Pumas, su afición y su nuevo tablero electrónico, y se estrenaron en la Primera División con una gran victoria Mientras los jugadores se alistaban a iniciar el duelo, el nuevo tablero electrónico del Estadio Olímpico Universitario recibía su bautizo mostrando a la mediana concurrencia en la tribuna un poco de la historia que ha hecho glorioso al inmueble de Insurgentes Sur.

Resultaba paradójico que sobre la cancha había un equipo que no tenía historia alguna en el futbol mexicano. Tal vez ese contraste fue un motivante más para que lo hombres con el uniforme azul, verde y blanco, se decidieran a iniciar su propia historia esa misma tarde. Al frente tenían a los herederos de las glorias que la enorme pantalla había mostrado y quienes llegaban con etiqueta de favoritos, por el tercer lugar general conseguido el torneo anterior y la Semifinal a la que llegaron en la Liguilla correspondiente.

Mal uso hizo este equipo de los Pumas de la grandeza de su herencia, ya que salieron al campo con la clara actitud de creer que el partido estaba ganado desde el vestidor.

Desde el mismo primer tiempo el cuadro dirigido por Sergio Rubio tomó al "Puma" por lo cuernos y tras iniciar un poco atrás poco a poco se apoderó del dominio de las acciones. Jorge Omar Uribe y Rodolfo Flores fueron una pesadilla por el costado derecho de la defensa universitaria, y Claudinho hizo lo que quiso en el centro del área, que presentó a Israel Castro, quien alineó en lugar de Rodrigo Barragán, quien sufrió la pérdida de su señor padre el fin de semana.

Un par de errores de la defensa central de los Pumas fueron capitalizadas por los morelenses en los primeros 15 minutos del juego, dándole un rumbo que no cambiaría a pesar del golazo que Rodrigo Lemos consiguió al finalizar la primera mitad.

Los universitarios se perdieron durante gran parte del partido en la media cancha, en la que "Gonzo" González, Leandro Augusto y José Luis López pasaron completamente desapercibidos, al igual que Alvaro González en la delantera.

Conforme avanzó la segunda parte, el ánimo de conseguir el empate se convirtió en desorden, ya que Israel Castro se volcó al frente y dejó de cubrir con eficiencia la zaga central, dejando a Joaquín Beltrán en el uno contra uno frente a Claudinho en los contragolpes, además de que los costados se volvieron avenidas libres para las subidas de Flores y Grana.

El acabóse se dio para los Pumas en tres...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR