¡Mágica fiesta!

AutorCarlos Toriola

MURAL / Brasil

BRASILIA.- En una mágica fiesta de más de 500 mil personas en esta ciudad y 1 millón en Río de Janeiro, la selección brasileña de futbol fue homenajeada en su regreso a casa luego de lograr el Pentacampeonato del Mundo.

"Es la mayor manifestación popular de todos los tiempos en Brasilia", dijo el comandante general de la Policía Militar, Francisco Mainardi.

La delegación llegó al aeropuerto poco después de las 9:45 horas y la multitud que se presentó en las calles impidió el rápido traslado al Palacio de Planalto (sede el Poder Ejecutivo Federal) retrasando en más de cuatro horas la llegada al centro de la capital.

Pero la fiesta ya había comenzado desde el aterrizaje del avión. El capitan de la Selección, Cafú y el director técnico, Felipe Scolari, abrieron las ventanas del Boeing 707 que los traía de Japón para ondear la bandera de Brasil.

Al abrir la puerta del avión, el primero en aparecer fue Cafú, quien levantó la Copa.

"Estoy feliz y creo que el pueblo también lo está", dijo el artillero Ronaldo.

La fiesta que se siguió fue toda fuera del protocolo. Los jugadores dejaron de lado el autobús y se subieron en un tráiler lleno de músicos. Ahí tocaron batucada y sambaron.

Los miles de fanáticos acompañaron de cerca el tráiler, unos en bicicleta, otros en moto o corriendo atrás. Papel picado plateado caía a los lados mientras en el cielo cinco aviones -representando las cinco estrellas- del Escuadrón de Humo escribían "E Penta!".

Ya frente a la plaza central, donde estaba la mayor concentración de personas, fueron recibidos a la puerta del Palacio por el Presidente Fernando Henrique Cardoso, quien entregó a...

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