Froylán M. López Narváez / Siniestros
Autor | Froylán M. López Narváez |
Culteranamente, siniestro quiere decir izquierda. Pero la palabra ha adquirido, más bien, la connotación de maligno, mal intencionado. O también, acontecimiento natural que causa desgracias. En política internacional, se prefiere decir de izquierda a las doctrinas, posiciones y actitudes que, desde la Revolución Francesa, como bien se sabe y soba, proclaman, asumen y alardean, valores, ideas y personajes populares, democráticos y republicanos.
En México abundan los trabajos de investigación, documentación y polémica en torno a los mexicanos y extranjeros que han difundido, conminado, organizado, grupos, partidos, cofradías, sectas, células comunistas y, recientemente, artículos para encarar la celulitis en nombre del pasado siglo XX y de ortodoxias sin los santuarios soviético, chino, coreano, cubano y sin Papas, santos y santones indiscutibles del corte de Lenin, Mao, Stalin, Trotsky, Fidel, Guevara, descomunales en logros y yerros.
El Partido Comunista Mexicano fue el hegemónico, el preferido, el denostado, el clandestino, el precursor que advirtió su insuficiencia, las confusiones, el extravío de prácticas y tendencias miméticas, ya obsoletas, estériles y despilfarradoras, aunque respetables en sus utopías y buenas voluntades, en sus sacrificios y defensas nacionalistas, internacionalistas y populares.
Legatario que no heredero, el Partido de la Revolución Democrática ha obtenido, no sin muertos, perseguidos, el tilde de ser el partido mayor de las izquierdas y los izquierdizantes que actúan en México. Allí cohabitan ciudadanos de buena fe, chambistas, oportunistas, críticos meritorios y agudos, junto con simplificadores en estrategias, tácticas, borlotes; peleadores y peleoneros, militantes, compañeros de viaje, más de un converso del priismo a un izquierdismo indefinido y sin antecedentes de la izquierda comunista, trotskista o parecidos, de estirpe o estudios marxistas, sin peregrinaciones (y cultos añejos) a Moscú o a La Habana.
El próximo mes habrá elecciones para votar al presidente del PRD. Compiten y combaten ciudadanos cuya formación y deformaciones provienen de partidos de izquierda. Todos han gozado y padecido posiciones académicas y escolares, legislativas y de partido. Todos son "leidos y escrebidos". Encinas, economista; Jesús Ortega Martínez, químico bacteriólogo del IPN; Camilo Valenzuela, economista de la Universidad Autónoma de Sinaloa; Alfonso Ramírez Cuéllar, antropólogo social por la ENAH. Valenzuela Fierro le "entró...
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