Froylán M. López Narváez / Serpentario

AutorFroylán M. López Narváez

Perdió apostura, respeto y prudencia el rey Borbón Juan Carlos y José Luis Rodríguez Zapatero actuó una torcida derechista más al tratar de callar, fallidamente, al presidente venezolano Hugo Chávez el primero, y el segundo al tratar de desvirtuar hechos históricos confirmados y descripciones de la ideología de Aznar, que le tipifican, sin dudas mayores, como un político de índole y prácticas fascistas. Zapatero se apresuró a distensionar el conflicto.

En España son frecuentes las mismas estimaciones y calificaciones del incidente, rudo en expresiones, pero ampliamente verosímil en las imputaciones del presidente venezolano. El meollo de la conciliación lo define lo mismo La Moncloa que el Ministerio de Relaciones español: no contemplan retirar al embajador hispano en Caracas "porque sería una irresponsabilidad hacia los intereses de españoles y una medida totalmente inadecuada... ...En Venezuela viven unos 300.000 españoles, algunos de los cuales han tenido problemas con sus tierras (que en el fondo son territorio nacional, no de extranjeros, como en todas partes, se agrega aquí), tienen grandes inversiones Repsol, Telefónica, BBVA y Santander, entre otras empresas" (El País, martes 13 de noviembre).

Son los negocios el fondo y trasfondo de la concurrencia del gobernante y del símbolo de la ideología contradictoria (monarquía-republicana), el Rey, un epígono, como hay muchos, en la vida actual. Pero cada pueblo con sus lastres: caudillos, presidencialismos no menos obsoletos e inevitables, estirpes reales que legalizan los negocios y las tradiciones o las fantasías como la de rendir tributo y reverencia, sobre todo, o únicamente, por un linaje sanguíneo o familiar.

Miguel Ángel Moratinos, canciller ibérico, está urgido de hablar con Hugo Chávez, pues están amedrentados con situaciones y cambios drásticos en la tierra del libertador Simón Bolívar, aún vigente en sus reclamos de emancipaciones, no sólo económicas.

Los legatarios del franquismo-aznarismo inmediatamente quisieron usar el torpe desplante real y el torcimiento de Zapatero, y la ruda y grosera, admítase la redundancia, del Presidente electo de Venezuela. La serpiente grandulona del PP, Mariano Rajoy, se "aloca" (enloquece) como es su hábito y además de requerir a su enemigo Zapatero ruptura de relaciones y ya no andar con "amistades peligrosas". Malagradecido, politiquero, Aznar reculó en su gratitud expresada del actual Presidente de su país y, rajándose, dijo que la gratitud...

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