Crea González Suárez apocalipsis urbano

AutorErika P. Bucio

Las víctimas de una catástrofe intentan sobrevivir entre los escombros de un supermercado. El desastre, de causa desconocida, ocurre en una época en que ya no se libra ninguna guerra y se ha alcanzado la sociedad ideal: el consumidor que trabaja.

Con esta novela Mario González Suárez (México, 1964) cierra la trilogía que inició con Nostalgia de la luz y siguió con El libro de las pasiones.

"Esta ficción tiene que ver con la forma que tenemos que vivir, somos insaciables y al mismo tiempo tenemos todo a nuestra disposición: todo lo podemos pagar, todo lo podemos comprar y todo lo podemos consumir de manera indefinida. Esta es una de las razones por las que la ficción ocurre en un supermercado", afirma.

Tras la catástrofe, un grupo de sobrevivientes formado por el gerente del súper, Lola y Mercedes, embarazada, don Pablo, un anciano alcohólico, el cerillo César y Estrada, empleado, enfrentan a los ángeles en un conflicto de supervivencia.

"El mito que se elabora de fondo comienza en el primer libro de la trilogía: el último movimiento de las huestes angélicas, en su lucha con el creador quieren hacer una alianza con los hombres como en la Biblia, en la que los ángeles se aparean con las hijas de los hombres, con la intención de que surja una nueva especie".

Lola es hija de esa nueva especie mientras que Estrada prefiere su condición humana y renuncia a las promesas de inmortalidad.

La novela es una escenificación del desastre sólo interrumpida por las intervenciones del director escénico Eugenio Cortina, personaje "excéntrico, extravagante y obsesionado con fantasías apocalípticas" que aparece al final de El libro de las pasiones, y originalmente inspirado por el fallecido dramaturgo Hugo Argüelles, de quien González Suárez fue discípulo en la escuela de la SOGEM.

"La novela es también una obra de teatro, no sabemos si esto que está ocurriendo en la novela y en el escenario es algo real o sólo una representación. Cortina es el director pero no el autor del drama que viven los personajes, y por las mismas reglas que plantea la ficción, los personajes van creando la realidad conforme la pronuncian", agrega.

Afirma que la novela es inagotable y rechaza por artificial la discusión sobre la frontera entre géneros.

"En rigor los géneros literarios no existen, es una manera de clasificar textos para facilitar su estudio y lectura, pero...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR