¡Juguemos al chef!

AutorRaquel Linares

Jugar a la comidita es una actividad completa para el niño, ya que ayuda a su desarrollo físico e intelectual si se le permite cocinar con ingredientes reales. También se le puede incentivar a saborear distintos tipos de comida para que fomente el sentido del gusto.

Ana Luisa Béjar, instructora de cursos de gastronomía para niños, indica que la cocina aporta varias aptitudes a los pequeños, entre ellas, entender más fácilmente las matemáticas, la química y la física que muchas veces no entienden en las aulas.

"El niño aprende de fracciones cuando coloca en la taza medidora los ingredientes para hacer un pastel, y entiende de química cuando la masa cambia de tamaño y de color con el calor del horno", comenta Béjar.

Del mismo modo, indica que poco a poco se le puede ir enseñando la diferencia olfativa entre hierbas, especias, quesos, con pequeños y sencillos ejercicios.

"Hay que darle a oler hierbas de olor como la canela o la hierbabuena, y que luego reconozca el aroma en una infusión", explica.

Se debe introducirlos al paladar, continúa, que aprendan respirar y a probar para que distingan entre lo ácido, lo dulce, lo amargo y lo salado.

"El sentido del olfato está íntimamente ligado con la memoria y es importante hacerles una biblioteca de olores", afirma Béjar.

La experta en talleres de cocina infantil, comenta que no se le impida probar quesos con olor y sabor fuerte.

Por otro lado, Carla Santiesteva, psicóloga clínica que ha trabajado con pequeños, comenta que es muy importante nombrarle todo lo que ve y toca dentro de la cocina, para transmitirle seguridad y aprendizaje.

"Los padres deben tener en cuenta los cambios que el niño tendrá durante su crecimiento, y dejar que un día juegue a ser mesero y otro chef. Dichos juegos le darán identidad".

Es importante, continúa, no se limite al niño a utilizar herramientas como el cuchillo ya que se le restringe en el desarrollo cognitivo (de conocimiento) que va totalmente de la mano del emocional, explica Santiesteva.

La psicóloga de la Universidad Iberoamericana comenta que el conocimiento del mundo puede darse a través de juegos de cocina como un comedorcito, una vajillita y una ollita, además que se fomenta su creatividad.

Tarta de queso al limón y miel

(6 porciones)

250 gramos de galletas integrales o Marías

125 gramos de mantequilla

1 paquete de 135 gramos de gelatina de limón

2 cucharadas de miel líquida

300 gramos de crema líquida para batir

200 gramos de requesón o queso crema

300 ml de...

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