¡Hachazos! / ¡Ya estuvo ¿no?!

AutorSan Cadilla

Cansado de la impunidad con la que muchas bandas criminales operan en nuestro País, no me queda más que unirme, al igual que muchos en este medio futbolístico, a la incertidumbre que llena a la familia del estratega Rubén Omar Romano, por el secuestro de uno de los mejores estrategas de nuestro balompié.

Es imposible no reaccionar con enojo y repudio, cuando un grupo armado puede llegar, intimidar y apropiarse a fuerza de cañón de una persona que sale de su trabajo.

Romano es sólo un ejemplo de los muchos que vivimos los ciudadanos de este País, que día con día tenemos que soportar secuestros, asaltos, asesinatos y demás fechorías de los que viven asustando a la población ante la pasividad de las autoridades, que poseen una casi nula capacidad de proteger a los que pagan su sueldo.

Es cosa de risa, por ejemplo, que los mismos policías anduvieron circulando la versión por 10 minutos de que Romano, después del secuestro, ya había aparecido en La Noria, cuando en realidad lo confundieron con su auxiliar Norberto Scoponi.

Quizás sea porque la mayoría de los argentinos usan la mata larga, lo cierto es que el rumor llegó hasta el propio Scoponi, quien ya daba por un hecho que su patrón estaba de vuelta, hasta que se dio cuente de que era él a quien se referían. No pues que eficiencia de agentes.

Los medios de comunicación tan poco cantamos mal las rancheras con las metidas de pata, con decirles que poco después de una hora de que ya se había confirmado el trágico percance, uno de los reporteros de TV Azteca se le ocurrió comentar, "ojalá que todo esto sea una mala broma", ¡por Dios!, ¿a quién se le ocurre decir semejante barbaridad?, ¿qué no está viendo todas las evidencias de lo sucedido?

Aunque, bueno, los "aztecos" al menos la riegan en el lugar de los hechos, porque, mientras que en la televisora del Ajusco alargaron el programa de Los Protagonistas una hora para enumerar de los pormenores del suceso, en Televisa les pasó de noche, ya que sólo dieron una breve información, dándola como un supuesto y siguieron transmitiendo de forma normal La Oreja.

Como sea, lo cierto es que estos eventos dejan a más de uno boquiabiertos y sí creíamos que con lo del escándalo de Aarón Galindo y Salvador Carmona ya habíamos visto todo en el seno de La Máquina...

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