¡Hachazos! / Evacuados de 'Wilma'
| Autor | San Cadilla |
Con cada desastre natural que irrumpe en nuestro planeta en estos días hay quien asegura que la época apocalíptica está cerca. La verdad, yo no me voy a preocupar hasta que el Atlas sea campeón en la Primera División, lo cual se antoja bastante lejano.
En lo que se refiere al balompié, Wilma no sólo trastocó al equipo de la Primera A que juega en la Riviera Maya (con las consabidas pérdidas para los "inversionistas" Rafael Herrerías y Cuauhtémoc Blanco), sino que también puso a temblar a los altos mandos de la FIFA.
Resulta que durante la semana pasada se encontraban en Cancún federativos de diferentes partes del mundo, que asistían a un Congreso de Financiamiento del órgano regenteador del futbol mundial, encabezados por el anfitrión Alberto de la Torre, presidente de la FMF.
Desde Zúrich llegaron los correos electrónicos alarmistas, que pedían cancelar de inmediato el bronceado... perdón, quise decir la reunión, para no poner en riesgo a los altos mandos del mundo del futbol.
La FMF se movió de inmediato, pero se topó con que todos los vuelos estaban hasta el chongo para desplazar a sus invitados, por lo que fletado por la FIFA llegó el miércoles por la noche un vuelo chárter a Cancún al rescate de los congresistas.
Lo que es tener lana.
Y también en Chivas
Como ya ando entrado en temas climáticos y mi estómago se siente como el ojo de un huracán, voy a platicarles cómo recibieron en Chivas esta catástrofe los que son oriundos de aquellos paradisiacos lares de Cancún.
Resulta que mientras la familia Vela se encuentra en Europa, apoyando al retoño Carlos para que pueda acomodarse en el Arsenal o en otro club, y Alejandro estaba plenamente concentrado para el partido contra Pachuca, las aguas hicieron estragos en sus propiedades.
Wilma llegó con toda su fiereza y derrumbó el negocio del papá de los Vela, una refaccionaria que había heredado del abuelo de Carlos y Alejandro, y se metió en su casa, inundando toda la planta baja.
Mientras esto sucedía, el mayor de los hermanos futbolistas estaba muy a gusto en el hotel de la ciudad hidalguense hasta que comenzó a ver las imágenes de lo que estaba pasando en su ciudad natal y el corazón se le apachurró.
Al siguiente día pudo contactar a otros familiares, y la buena noticia fue que todos estaban en buen estado, sanos y salvos. Ellos le pasaron el reporte de los daños que había originado el...
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