¡Fenómeno!

AutorLuis Homero Echeverría

Cuatro años después de lo esperado le llegó su reivindicación, el momento de gloria en su carrera.

Ronaldo dejó muchas dudas en el capítulo final de Francia 98, cuando no logró coronar toda su actuación mundialista con la obtención de la Copa FIFA, situación que se vio ensombrecida por no figurar como se esperaba justo en ese duelo crucial y último contra la Selección francesa.

Aquel juego estuvo lleno de misterios: que si Ronaldo se enfermó y tuvo convulsiones, que si lo obligaron a jugar, que si los brasileños parecían adormecidos o que si el partido estaba arreglado para una victoria de Francia.

Lo cierto es que Brasil no ganó y Ronaldo jugó muy mal.

La historia fue muy distinta esta vez. El delantero, quien entonces jugaba para el Inter de Milán, se lució en la Final ante Alemania al ser el autor de los 2 goles con los que Brasil acabó con los germanos.

Los minutos 67 y 79 serán de los más recordados para Ronaldo. Marcó los tantos de la victoria, uno de ellos haciendo quedar mal al portero Oliver Kahn, quien escupió el esférico y lo dejó a merced del brasileño.

A pesar de estar rodeado de un equipo de estrellas, Ronaldo sacó su mejor repertorio en los instantes más indicados y resurgió de lesiones y controversias sobre su vida...

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