¡Es Puma! / Real Madrid y el colesterol
| Autor | Germán Dehesa |
El dinero es el colesterol del alma. Si careces de él, morirás; si lo tienes en exceso, morirá tu corazón y la vida no podrá fluir.
Esta es mi teoría y en ella me basé para titular este comentario. Hay en España un equipo-empresa llamado, no sin cursilería, Real Madrid que se ha dedicado a acumular costosísimos activos (que a la hora del juego, no han resultado tan activos). Nombro a algunos: Casillas, Roberto Carlos, Luis Figo, Raúl, Zidane, Ronaldo.
He mencionado a seis estrellas que podrían ser titulares de una hipotética Selección Mundial. El resto de la plantilla del Real Madrid no es menos eficiente desde un punto de vista futbolístico. En teoría, estamos hablando de una escuadra invencible. En la realidad, ya lo hemos visto, el accionar de este equipo ha tenido pasajes tan desastrosos como el de la original armada invencible.
Que este Real Madrid no haya obtenido el título en la Liga de Campeones de Europa es, sin paliativos, un estrepitoso fracaso. Tan potente como se ve en el papel, en la cancha lo que hemos visto es una alarmante decrepitud en su defensiva y una dirección técnica que oscila entre lo mediocre y lo absurdo.
Podría decirse de otro modo más caritativo, pero Del Bosque es bastante bruto y tiene siempre cara de conductor de motoneta a quien le han regalado un Ferrari.
Constelado de estrellas, el Real Madrid es un equipo muy mediocre en su defensiva y en su dirección técnica. Además, tiene un problema menos tangible (aquí entra mi teoría del colesterol): le falta corazón y le falta corazón porque le falta hambre. Si lo pensamos un poco y toda proporción guardada, es un caso similar al del América.
No hace falta saber mucho de futbol ni del comportamiento humano para establecer el diagnóstico arriba enunciado. Lo que resulta sorprendente es que, frente a la evidencia de estos males, los jefes del Real Madrid no hayan encontrado mejor medicina que contratar al divo inglés David Beckham.
No soluciona ninguno de ellos. A la defensa no le aporta nada, en el aspecto de la dirección técnica, Beckham lejos de ser una ayuda, es, según testimonio de Ferguson, su antiguo entrenador, es un dolor en el trasero.
Por lo que se refiere al corazón y al hambre, queda claro que Beckham llega al futbol español ahito de dólares y sin la menor intención de morirse en la cancha.
Pregunta obligatoria: ¿para qué demonios lo contrataron?
Respuesta: para hacer negocio, para apuntalar las acciones del equipo-empresa, para vender millones de...
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