¡Es Beijing!

MOSCU (AGENCIAS).- El pronóstico se cumplió: Beijing albergará la vigesimonovena edición de los Juegos Olímpicos en el 2008.

De inmediato, la algarabía inundó a China, el país más poblado y tercera potencia deportiva del mundo, al grado de que hasta su Presidente, Jiang Zemin, se unió a la fiesta popular.

Las protestas también surgieron e incluso diversas Organizaciones no Gubernamentales pidieron al Comité Olímpico Internacional que investigue en qué condiciones se eligió a Beijing y llamaron a los países democráticos a boicotear los Juegos bajo el argumento de la falta de respeto a los derechos humanos en China.

Beijing no sorprendió por su victoria sino por la facilidad con que obtuvo la mayoría absoluta en el segundo escrutinio, cuando se esperaba una lucha más cerrada con Toronto y sobre todo con París, la gran derrotada, que quedó en tercera posición, obteniendo apenas 18 votos, frente a los 22 de la ciudad canadiense en esa segunda vuelta.

Ahora Beijing, derrotada por sólo 2 votos por Sydney en la votación de 1993, batió todos los récords en la segunda votación con 56 de los 105 emitidos entre los 118 miembros del COI. Barcelona obtuvo 37 en la segunda vuelta para los de 1992, mientras que Atlanta obtuvo la sede del 96 con 30; Sydney la del 2000 con 20, y Atenas la del 2004 con 38.

Pekín deberá ahora crear 22 de los 37 sitios propuestos para albergar los Juegos, y crear cinco líneas de trenes subterráneos y kilómetros de carreteras, así como mejorar la calidad del aire, como se comprometió ayer en su presentación.

Celebran miles en las calles

En Beijing, cientos de miles se lanzaron a las calles de la capital para celebrar el triunfo de la candidatura china.

Un colorido despliegue de fuegos artificiales iluminó la noche y una lluvia de confeti cayó sobre la multitud, quizá la aglomeración de gente más grande en la ciudad desde la oleada de protestas pro demócratas hace 12 años y que desembocaron en una sangrienta represión.

Al filo de la medianoche, la muchedumbre congestionó el centro de la ciudad y la Policía se dedicó a tratar de controlar el acceso de público a la plaza Tiananmen ante el incesante flujo de gente.

"Estas serán las mejores Olimpiadas porque a los chinos nos gusta el deporte más que a nadie en este mundo", señaló Lu Kexin, un mesero...

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