¡Aguas!... con las albercas
| Autor | Alejandro Salas |
¡Cuidado!... Un paseo en un balneario o en un río puede convertirse en tragedia, si no se toman en cuenta las medidas básicas de seguridad.
Pasar por alto las recomendaciones médicas y los reglamentos para albercas pueden causar de una infección en los ojos y quemaduras en la piel, hasta la pérdida de la vida.
En la presente temporada vocacional, dos personas han fallecido ante la mirada impotente de familiares y amigos, uno en una alberca y otro en una presa.
Especialistas en salud y socorristas coinciden en que un gran número de accidentes en albercas, estanques de agua y ríos pueden evitarse, pero en muchos de los casos la gente se descuida o se excede en la confianza.
La ebriedad acerca a la muerte
Al igual que en las carreteras, el estado de ebriedad en las personas es un aliado de la muerte.
Desde el punto de vista del doctor Sergio Maltos Uro, director de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud en el Estado, la mayoría de los accidentes relacionados con muerte por ahogamiento están relacionado con la ingestión de bebidas alcohólicas.
"Es algo muy común, así como en las carreteras, quien bebe y se mete al agua es como aquel que bebe y maneja. La persona no está apta para nadar, por el contrario se expone a la muerte de asfixia por sumersión", advirtió el médico.
También, añadió, el beber dentro de las albercas además de violar un reglamento interno resulta altamente peligroso para la salud del bañista.
Otro de las causas de ahogamiento es introducirse a la alberca o río después de comer, sin permitir que el organismo haga la digestión normal de los alimentos.
"Esto es de primaria, es algo que decimos siempre y siempre lo repetiremos: Hay que meterse al agua 2 horas y media después de haber ingerido alimentos", manifestó Jorge Camacho, Comandante general de la Cruz Verde de Monterrey.
El doctor Maltos Uro enumera lo que podría ser el tercer causa importante que causa accidentes en el agua: los juegos.
"El jugar en las albercas puede resultar peligroso, principalmente cuando se trata de gente que no está acostumbrada a hacer ejercicio, pues por su capacidad física no puede exponerse al agotamiento, independientemente de que puede sufrir un golpe", dijo.
Ramiro Valenciano, comandante de la Cruz Verde en San Nicolás, expone algo sencillo, llano y lógico: "quien no sepa nadar, mejor ni se meta al agua".
El comandante señala que en muchas ocasiones...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba