Ai Weiwei: Arte y disidencia

En 1860, cerca de Beijing, el palacio imperial de verano Yuanming Yuan fue incendiado por soldados franceses y británicos, quienes se llevaron como trofeo las cabezas del zodiaco que adornaban una fuente construida en el siglo 18.

El incidente aún provoca repudio y la recuperación de las cabezas se volvió una misión nacionalista, pero sólo algunas han regresado a China.

Mas, en 2011, Ai Weiwei (Pekín, 1957) recreó la obra en Círculo de animales/ Cabezas del zodiaco, y la exhibió en pleno Manhattan, en la Fuente Pulitzer, frente al Hotel Plaza.

Muy a su estilo, Weiwei expuso en Occidente la recreación de esa pieza considerada símbolo de la humillación colonialista.

"De manera simbólica, ha reconstituido una pieza icónica del patrimonio chino, pero lo ha hecho, perversamente, en territorio enemigo", escribió el crítico Holland Cotter, en The New York Times.

Actualmente, la obra ocupa el patio central del Museo Nacional de Antropología e Historia en la Ciudad de México.

Con estas 12 esculturas de bronce, el artista expone por primera vez en el país. Las piezas, con un peso de 350 kilos cada una, permanecerán en el DF hasta diciembre.

CRÍTICO DEL RÉGIMEN

En mayo de 2011, cuando el alcalde de Nueva York inauguraba la obra Círculo de animales/ Cabezas del zodiaco, Ai Weiwei estaba de-saparecido, desde abril nadie sabía de su paradero. Por semanas, el gobierno lo mantuvo incomunicado, tras ser arrestado en Beijing.

Weiwei fue detenido durante 81 días acusado de evasión fiscal, pero sus seguidores lo consideraron un pretexto para silenciarlo, por ser un crítico del régimen chino.

A los cargos de evasión, se sumó otro más, pornografía, al difundir por internet su obra fotográfica Un tigre, ocho senos (2010). El artista también fue acusado de bigamia.

Tras ser liberado, continuó difundiendo en redes sociales y medios internacionales sus críticas al Partido Comunista, a pesar de la presión policiaca.

-Voy a seguir hablando, no me voy a callar -declaró en una entrevista con Reforma.

El gobierno reclamaba 2.4 millones de dólares por impuestos atrasados y recargos. Como garantía para poder apelar la sanción y obtener su libertad, el artista depositó 1.3 millones de dólares en una cuenta estatal.

La trayectoria de Weiwei comienza a finales de los 70, como un defensor de la libertad de expresión y más tarde se suma a diversos movimientos artísticos. De 1981 a 1993, vive en Nueva York.

En los 90, pinta en antiguas vasijas chinas el logo de Coca-Cola o se...

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