Wayne A. Cornelius / Una respuesta a Huntington

AutorWayne A. Cornelius

Durante casi 30 años he estado haciendo investigación de campo en poblaciones con alta migración, en los estados de Jalisco, Zacatecas y Michoacán. He observado a los mejores y más preparados jóvenes -y más recientemente, a sus hermanas, esposas e hijas- dejar estas comunidades para buscar empleos y salarios más altos en Estados Unidos.

Por las miles de observaciones etnográficas y estudios que mis estudiantes y yo hemos hecho durante años en estas poblaciones, sé que las recientes cohortes migratorias son mucho más selectivas en términos de educación y otros atributos deseables que aquellas que las precedieron hacia Estados Unidos, así como si se comparan con el residente promedio de estos sitios y de México como un todo.

Estos ofrecen mucho más capital humano que sus padres y abuelos, quienes fueron bien recibidos por Estados Unidos como trabajadores esenciales de dos guerras mundiales. Y gracias a las comunicaciones modernas, incluyendo internet, estos últimos participantes del flujo migratorio asimilan mucho más la cultura estadounidense que sus antecesores, antes de que siquiera den su primer paso en su jornada hacia el norte. Ellos difícilmente "menosprecian" la cultura estadounidense. Por el contrario, hoy los jóvenes mexicanos están demasiado dispuestos a despojarse de sus propias tradiciones culturales y adoptar valores estadounidenses como el consumismo.

Desde esta perspectiva basada en datos de investigaciones de campo, las afirmaciones de Samuel Huntington sobre la baja calidad de los migrantes que van a Estados Unidos y de su presunta resistencia a la integración cultural parecen extrañas e insostenibles. Si acaso, son más aplicables al flujo de migrantes mexicanos en los años cuarenta, cincuenta y sesenta que a los inmigrantes más recientes.

Economistas internacionales como Gordon Hanson y Pia Orrenius han demostrado que los mexicanos menos capacitados y con menor nivel educativo no emigran. Las personas con más tendencia a la migración son aquellas con un nivel medio de educación y las cohortes migratorias más jóvenes que van a Estados Unidos tienen niveles de educación más altos que las de mayor edad. Las migrantes tienden a tener más nivel educativo que los hombres y su representación en el flujo de México a Estados Unidos se ha incrementado dramáticamente en los últimos 15 años.

Gran parte de la mejoría en la selectividad migratoria en décadas recientes se debe al aumento general en el nivel educativo en México, lo cual...

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