Vulnera normas obra habitacional
| Autor | Inti Vargas |
VALLE DE BRAVO.- Diversas contradicciones entre las autoridades de este Ayuntamiento, el silencio de la Asociación de Colonos y la inconformidad de los habitantes del Fraccionamiento El Escondrijo, ha causado la edificación de una casa de más de 11 metros de altura propiedad del empresario Gerardo Alberto Jaber Zaga.
Aunque la obra habitacional fue clausurada en noviembre del 2001 por rebasar las dimensiones legales, la dirección de Obras Públicas de Valle de Bravo, renovó en febrero de este año la licencia de construcción con la condicionante de que se demolieran 86 metros cuadrados de la edificación.
Pese a que los vecinos acusan que no se han respetado las normas de construcción municipales y estatales, además del reglamento interno del fraccionamiento, y el propio Alcalde de esta demarcación, Alejandro Fierro, asegura que la obra es grotesca y que ordenó cancelarla, ésta sigue avanzando.
"Mi posición ya la conocen los colonos, y es la de no romper ninguna ley del municipio", aseguró el Edil.
Los reglamentos o normatividades violadas, según el Ayuntamiento, fueron: el Plan del Centro de Población Estratégico de Valle de Bravo, el Reglamento de Imagen Urbana del Municipio y la Ley de Asentamientos Humanos del Estado de México, además de los estatutos de El Escondrijo.
"La obra no se está apegando al proyecto presentado, ya que rebasa la altura máxima permitida que es de 7 metros.
"También no está respetando la superficie mínima libre de construcción que es del 70 por ciento", se le indicó al propietario en un documento firmado por el titular de Obras Públicas, Emilio Beraud Pedraza.
Después de la clausura, Jaber Zaga demandó a Beraud Pedraza ante diversas autoridades, en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, manifestando irregularidades en el proceso; y en la Mesa de Responsabilidades de la Procuraduría estatal señalando abuso de autoridad.
Al igual que la percepción de la comunidad, Obras Públicas determinó que la casa era más alta de lo permitido y había más construcción que áreas verdes.
Sin embargo, el mismo funcionario que signó la clausura de la construcción por no respetar las disposiciones legales, autorizó en julio de 2000 una prórroga de licencia con vigencia de un año.
Mediante dicha prórroga, Jaber Zaga obtuvo la autorización para terminar su casa, aún cuando las dimensiones, como se señaló durante la clausura, no corresponden a las construcciones del lugar.
"Mi director (Obras Públicas), no sé por qué motivo extendió...
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