Vuelven las risas a escena

AutorFroylan Escobar

La espera terminó. Luego de siete meses de ausencia, el telón reabrió la noche del jueves en el Centro Cultural Teatro 1, con una función de ensayo con público de El Cuarentenorio Cómico.

Por fuera, en la plaza donde se ubica el Centro, aún se notaba la ausencia de la gente: negocios cerrados, algunas mesas de los restaurantes de comida rápida bloqueadas y el lobby con poco público.

Pero en el primer piso del recinto, ya vibra la buena energía mientras se genera calidez humana con el recibimiento del personal encargado de desinfectar y de proporcionar gel antibacterial a los asistentes en la puerta principal.

Los rostros de emoción del público quedan detrás del cubrebocas. Tanto fuera como detrás del escenario, la higiene es primordial. Los actores, a minutos de entrar al ensayo general, repasan sus líneas, se maquillan, preparan su vestuario.

A pesar de ser momentos de incertidumbre, tras bambalinas reina la alegría, la comicidad y el compañerismo.

"Mi única preocupación es que los artistas vivimos al día y trabajamos para sobrevivir. En momentos llegué a pensar, y aún sigo diciendo, que esta carrera sin el público, no es nada", dice Arath de la Torre en entrevista.

"Aunque es comedia, es algo muy serio, es lo más serio que tiene esta carrera, la respeto mucho, estar aquí me saca de mi zona de confort", dice Aylín Mujica.

Es más la emoción que el nervio de salir a escena; su objetivo es mantener el interés del público para que, a pesar de ver la sala a un 30 por ciento de su capacidad, continúen trabajando y arrancando carcajadas de la gente.

"Más que nervio escénico es el regreso al contacto con el público...

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