Vuelven miles a sus casas a orillas del Nyiragongo

GOMA, Congo (AP/AFP).- Miles de refugiados congoleños volvieron ayer a sus casas, mientras la ONU y el Gobierno ruandés les instaban a acudir a los campamentos de asistencia en Ruanda porque el volcán del que huyeron todavía es peligroso.

Con las pocas pertenencias que llevaron a Ruanda el fin de semana, los residentes de la devastada Goma insistieron en que estarían mejor en sus casas que en campos para refugiados.

Aunque la lava sigue fluyendo por la ciudad, ya no sale de sus cauces. Los temblores continúan y el monte Nyiragongo sigue envuelto en humo y vapor. La montaña, situada al norte de Goma, hizo erupción el jueves y dos torrentes de lava llegaron hasta la ciudad de 500 mil habitantes. Un tercer río de lava llegó desde otro cráter volcánico en la frontera con Ruanda.

Unas 300 mil personas huyeron de sus casas tras la erupción y se refugiaron en la vecina Gisenyi, Ruanda. Permanecieron en las calles y en la rivera del río Kivu, lo que originó una crisis humanitaria.

Funcionarios de la ONU temen que las condiciones de vida -beben agua contaminada del río y no tienen instalaciones sanitarias- puedan provocar un brote de cólera.

A pesar de informes no confirmados de que cerca de 40 personas murieron por la erupción, funcionarios congoleños y de la ONU admiten que no hay datos confiables debido al caos. Cerca de 40 por ciento de Goma quedó destruida, pero la gente que vive en zonas altas ha reanudado su vida normal. "Es una situación muy tensa...

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