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De Vuelta al Ruedo / Lucero, Myrka y otras muñequitas...

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Vincent
AutorMartha Figueroa

Lo de ser una "muñequita" es muy complicado. Uno ve en ellas lo que desearía ser o les admira que sean casi perfectas, y entonces, pues eso, tienen que ser "perfectas" o, mínimo, modelos a seguir. Aunque su vida privada sea de miedo, deben parecer diosas...¿Qué fuerte, no?

En eso pensé después de cruzarme con Esther Cañadas, Myrka Dellanos y Lucero, justo el día que se supo en todo el mundo que Barbie se separaba de Ken.

¿Qué tal esa noticia, eh? Aunque Ken es literalmente un muñecazo y sus virtudes han sido dignas de lucirse en las vitrinas ¡lo botaron! Parece una tontería, pero no lo es tanto. Desde hace 43 años todos queríamos ser o que nuestra pareja fuera como ellos y miren, se acabó el idilio.

Eso de "ser ejemplar" no es fácil. Miren, siempre pensé que la top model española Esther Cañadas era una reina. Cada vez que la veía en el ¡Hola!, decía: "Ah qué guapa; ah, qué cuerpazo; ah, qué marido tiene", etc. Ah, todo. Hasta que la vi en uno de los últimos conciertos de Luis Miguel y dije: "Ay, ca... se pasa de flaca, ¿Por qué tiene tanta boca? ¿Para qué tronó con Mark Vanderloo?

Mark se casó con ella en Florencia en una boda de cuento, y aunque se veían tan guapos y felices como imagen de la firma neoyorquina Donna Karan, sólo aguantaron en pareja un año y medio.

Así es la vida. Uno vive de ilusiones y de pronto ¡zas!, te encuentras a la modelo desparramada en el asiento, maquillada horrible, sin glamour y del brazo de un Ken pelón: el conductor Javier Poza. Créanme, es duro enfrentarse a la triste realidad.

Esa noche, no fui la única que despertó de un sueño. No, que va. Hubieran visto la cara de todas las mujeres multiedades que se imaginaron abrazando a Luis Miguel del Auditorio y hasta que la muerte nos separe, cuando Myrka Dellanos, la novia del cantante, se apareció en la primera fila.

Pobre Myrka, no me gustaría estar en sus zapatos. Bueno, a veces, pero ahora no viene al caso... Les decía que pobre porque tenía como 9 mil 999 miradas encima, checándole todos los detalles: "¿viste los zapatos?", "mira, trae un corsé igualito al de Selena", "¡maldición, qué cuerpazo tiene!", "¿bailará 'Será que no me...

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