De vuelta al ruedo / OV7 Forever

AutorMartha Figueroa

Me escribe un lector para pedirme que dedique esta columna a un tema muy importante: que Marcelo Ebrard ya no se come las uñas. "¿Has visto sus fotos?", me pregunta, "ahora las trae más largas".

¿Ustedes qué dicen? Yo opino que dicho lector tendrá que disculparme, pero las líneas de hoy ya están apartadas para hablar del concierto al que asistí flanqueada por mi hijo adolescente y su novia. Es una de las características de mi edad (avanzada), que de pronto te conviertes en suegra. Y, aunque a él le gusta Metallica y yo prefiero Luis Miguel, esta vez nos pusimos de acuerdo y cantamos juntos como almas poseídas "un calendario, calendario de amor, caaalendario de amor" con OV7, en uno de los mejores shows del año.

Oigan, qué gran concierto. Gran. No sé si ustedes estarán mejor o peor que hace 7 años, pero Óscar, Lidia, Mariana, Erika, M'balia y Ari están increíbles. Confieso que soy una fan total del grupo (¡no me han visto cantar "te quiero tanto, tanto, tanto" soy un espectáculo), pero también me emocionó comprobar, al verlos, que no importa que te vayas muy lejos: siempre hay manera de regresar.

En eso pensaba, en pleno concierto de OV7. Era muy divertido voltear hacia todos lados y ver a los cuarentones cantando: "Mírame a los ojos, no diré nada...". Yo bailé poco por miedo a los calambres invernales, pero me estaba acordando que 7 años más joven fui a despedirlos al Zócalo. Ya saben que si no me integro a los acontecimientos, no estoy a gusto.

Borovoy me invitó al adiós del grupo en junio del 2003. Y yo, que agradezco mucho las atenciones de un hombre sexy, allá fui. Canté, bailé, lloré, me reí, empujé, me...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR