De Vuelta al Ruedo / ¿Cantinflas o Zidane?

Han pasado tres días del cabezazo de Zidane y aún no se sabe, exactamente, el insulto detonador.

Como en la muerte de Kennedy, hay varias teorías. Que Zinedine se enojó porque el italiano maleducado le dijo: a) "terrorista", b) que su hermana era "prostituta", c) que era un "hijo de su pu... madre argelina" y d) ¡todas las anteriores!

Como no sé mucho futbol, pero voy avanzando en la psicología aplicada, estoy con Zidane. Primero, porque ¡qué buen tope! (si así embiste siempre, me encantaría proponerle matrimonio) y luego, porque soy una víctima frustrada y él reaccionó como a mí me hubiera encantado hacerlo cuando una loca me insultó y me soltó un puñetazo.

Hay ocasiones que el cuerpo te pide hacer algo ¡y tienes que hacerlo!, es inevitable. ¿Les ha pasado? Parece que estoy oyendo la vocecita que alentó a Zizou: "dale, venga de ahí, pártele la m..., no te dejes". Y entonces ¡zas! Zinedine reaccionó.

Es lo malo de los insultos, que nunca se sabe a quién le valen gorro y a quién no. Por ejemplo, hay personas que no sufren con las mentadas de madre, porque se han vuelto cotidianas. Soy una de ellas. Si alguien me suelta una, yo contesto un pintoresco: "¡la tuya...en vinagre!", y sigo feliz por el camino. Pero si me dan en el punto débil, puedo convertirme en menos de tres segundos en un monstruo peor que el de Alien.

Total que la gran pregunta es: ¿por qué se calentó Zidane?

Si con los hombres "normalitos" nunca se sabe, con los futbolistas, ¡menos! Un día me crucé con Zinedine en un hotel de Chicago (en una gira de pre temporada del Real Madrid) y se portó encantador, a diferencia de la mayoría de sus compañeros. ¡Aquello era una punta de groseros en cuatro idiomas!

Desde luego que, entre Materazzi y su columnista hay un abismo: a mí lo único que me hubiera gustado externarle de su "jefecita" es que los chamacos le salen muy bonitos o, ya entrados en confianza, gritarle: "¡salúdame a mi suegra!".

Pero, esta vez, el escenario era distinto: final del Mundial, partido de despedida, máxima presión, lo traían asoleado con tanto golpe (no se hagan tontos, italianos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR