De Vuelta al Ruedo / Los bigotes

AutorMartha Figueroa

¡Esta ha sido la semana del bigotismo! Después de que Tiziano Ferro dijo que las mexicanas eran feas y bigotonas, el pelo arriba de los labios ha sido tema de conversación.

Yo me pregunto en qué momento las mujeres pasamos, de ser fuente de inspiración, a viejas horrorosas con pelos. O sea, en qué momento Tiziano nos alucinó y pasamos de "Eres mi credo, pedazo de cielo, mi trébol de buena suerte, prefiero morir junto a ti a no verte..." a ¡bigotudas!.

¿Saben qué creo? Que Tiziano Ferro es un tonto de esos que ya no hay. Histórico.

Por supuesto, hay varias versiones del caso:

  1. Que lo que dijo Tiziano era una broma, parte de un sketch.

  2. Que a Tiziano no le gustan las mujeres mexicanas, ni las chinas, ni las italianas, porque en realidad le gustan los hombres (lampiños, claro).

  3. Que a Tiziano se le olvidó "enderezar" a la chava ¡y verle la cara! (ah, qué cosa).

Veamos. La "a" no la creemos, porque además, ya vimos el video, y está claro que metió la pata, a otro chino con el cuento del sketch.

La "b", puede que sí. No sé, yo presentía algo desde que lo vi una vez en el escenario contoneándose tipo Niurka. Dicho en cristiano, ¡cuando canta se le sale la fiera! Y la "c" es la más divertida, pero no lo creo porque me late más la "b".

Y luego, no sé qué nos cayó peor: el insulto, su nacionalidad, el tinte machista, la ingratitud del artista, o que después tratara de quedar bien, el muy mentiroso.

Porque cuando alguien se equivoca, es preferible reconocer la metida de pata inmediatamente. Ya cuando empiezas con la excusas y los inventos, te haces bolas y nunca sabes en qué terminarás y todos acaban odiándote.

Acabo de escuchar que la ANDA piensa negarle a Tiziano el permiso que necesita para actuar en México, que algunos periodistas lo boicotearán y que varios grupos de fans ya preparan una ofensiva para reventarlo en cuanto se baje del avión. ¡Muy bien! ¡Bigotonas unidas, jamás serán vencidas! ¡Arriba las feas!

Me lo imagino buscando la salida de emergencia del aeropuerto con cara de pánico, mientras todas las ahí reunidas gritamos: "¡33! ¡33! ¡33!".

Perdón que me ría, pero es que no puedo creer que un hombre sea tan bruto. Cometió...

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