Voz femenina del rock en la radio
| Autor | Lulú Sánchez |
En su casa estaba prohibida la música pop cuando ella era niña. A cambio de ésta, sus hermanos mayores se encargaron de presentarle a Led Zeppelin, Janis Joplin, King Crimson, Jethro Tull y Harry Belanfonte, entre algunos otros grandes del rock y el folk estadounidense.
Su familia nunca imaginó que esto convertiría con el tiempo a Sofía Solórzano, en la voz emblemática de la desaparecida estación de radio Stereo Soul "esa que echan de menos los amantes del buen rocanrol y la música del mundo".
Tan severa como lo fue la prohibición del pop en su casa, años más tarde, ella se encargó de desentrañar algunos asuntos olvidados por la radio comercial tapatía como la música del mundo, el rock en inglés y en español.
Actualmente, Solórzano está al mando de la cabina de Factor 91 (91.5 FM) con música para el adulto contemporáneo. Ahí, sentada frente al micrófono y con un tomo del libro del rock -editado por Virgin Records-, sonríe al empezar a contar su historia en la radio.
"Las primeras ocasiones que pisé una cabina de radio fue por las entrevistas que me hicieron como voz oficial de la canción del Mundial México 86, con el grupo Copal", recordó Solórzano.
Sin duda, insólita forma de ver entrar a una cabina a la voz femenina del rock en la radio tapatía.
Cantante frustrada, reconocida actriz en la compañía de teatro de Ricardo Delgadillo, bailarina de flamenco de la compañía de Las Cabales y lo que aún queda por contar, constituyen el "estuche de monerías" de esta parroquiana del Roxy en la década de los 90 y precursora del rock en la radio hasta la fecha.
Una pequeña temporada en Radio Universidad de Guadalajara (104.3 FM) y de ahí a hacer carrera en la radio musical tapatía en las estaciones Stereo Soul, Sonido 103 (ahora Los 40 Principales) y Factor 91, conforman la "dolorosa" trayectoria de Solórzano en la radio tapatía.
"En muchos momentos fue muy padre, pero también fue muy doloroso. Lo que más recuerdo es que después de las entrevistas yo lloraba. Para mí era muy fuerte conocer a la gente, que es otra manera de ver al artista, al músico, tenerlo aquí enfrente, no sé.
"Era una manera de desnudarnos y lloraba porque sabía que ya no los iba a volver a ver, porque había habido una conexión en ese momento y después...".
¿Cuáles fueron esas entrevistas tan dolorosas?
- Cuando entrevisté a Soda Stereo me impactaron. En ese momento Soda Stereo era enorme y ellos también son enormes (risas), entonces cuando llegaron me fui para atrás. Con Bunbury...
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