Voz en Off/ Cruz de navajas (por un festival)
| Autor | Tito el Enterrador |
Es un hecho de la vida que detrás de las formalidades bullen los pleitos de familia, y que siempre en los momentos más inoportunos saltan los trapitos al sol.
Por ejemplo, está el caso de la familia política guanajuatense que encontró en la ceremonia de inauguración del Tercer Festival de Cortometraje una arena improvisada para una breve -pero enjundiosa- sesión de vestimentas rasgadas.
"Pos yo no fui incluido en la lista de oradores, pero aquí estoy, para ofrecer mi personal homenaje a mi amigo Alonso Echánove". Más o menos así comenzó su improvisado discurso el Alcalde (priísta) de Guanajuato, tras tomar por asalto el micrófono y aventar desde lo más hondo de su ronco pecho una devocional ofrenda de oratoria a la trayectoria artística de Alonso, su cuaderno de doble raya.
El momento recayó en lo delirante, pues mientras toda la plana mayor, desde el Gobernador (panista), la Coordinadora de Turismo (ídem), la directora del festival (quién sabe), Peggy Echánove (dudoso), y algún otro colado del cual ya no nos podemos acordar, practicaban su postura más mustia y serena.
Alonso, el homenajeado, desbordaba en risitas nerviosas que delataban sus pensamientos: "¿Y eso que eres mi cuate?".
Y qué decir del duelazo desatado en la conferencia de prensa posterior, cuando a alguien se le ocurrió incluir de último momento a la actriz Socorro Bonilla en la mesa de entrevistados y ésta se enfrascó en una agria discusión acerca del escaso apoyo gubernamental a las expresiones artísticas, en especial al cine, resultando que Sarah Hoch, la directora del evento, se convirtió en defensora de oficio del régimen panista de la entidad.
¡Ooops! Qué decir de las notorias ausencias de tres invitados especiales: Arturo Ripstein, Alex Phillips Jr. y Emmanuel "El Chivo" Lubezki, quienes por angas o por mangas dejaron un monumental cráter en la organización del festival. Se habló de problemas de agenda, para el caso Lubezki, de desinterés de Ripstein, quien prefirió abordar un avión rumbo a Suecia para un festejo similar, y nunca se dilucidó por qué no llegó Phillips. No fueran el Festival de Cannes o los Oscares, ¿verdad?
Por otra parte, sensacional fue el patinón que dio Sarah Hoch cuando al finalizar la sesión del viernes invitó a todos los que portaran gafete oficial para que asistieran a la pachanga que se realizaría en una discoteca de la localidad. Y a los que...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba