El votante sofisticado
| Autor | Francisco Abundis Luna |
Durante muchos años, la forma más fácil de explicar y a veces predecir el comportamiento del elector en México fue recurrir a la teoría sociológica, cuyo precepto básico es que el ciudadano se comporta según sus características demográficas -edad, sexo, escolaridad, ingreso, actividad, localidad, etcétera-; que el comportamiento político del ciudadano promedio y su preferencia electoral por ende, se podía explicar a partir de lo que era, no de lo que pensaba, opinaba o de las actitudes que tenía hacia la política.
Así, por ejemplo, era válido pensar que un hombre campesino de edad avanzada, con baja escolaridad y bajos ingresos, tenía una probabilidad muy alta de ser priista.
O que una joven universitaria de alguna ciudad del norte del país, con una escolaridad e ingreso por arriba del promedio nacional, muy probablemente sería panista.
Hoy estas variables sociológicas, demográficas o estructurales como se les conoce también, cada vez explican menos, si no es que nada del elector mexicano. La teoría sociológica llegó a su límite, estamos atestiguando lo que podríamos llamar el agotamiento de la explicación sociológica.
Si bien este proceso ha sido paulatino, el cambio se ha acelerado sobre todo en los últimos cuatro años. Se podría decir incluso que es parte constitutiva del cambio de régimen o de la transición, según la denominación conceptual con la que quiera llamarse a la era post-2000.
Podemos observar mejor el cambio del electorado si describimos el comportamiento de variables básicas como participación o su contraparte la abstención, volatilidad, identificación partidista, composición de bases electorales, voto dividido (split ticket), etcétera. Cada una de estas variables refleja sin duda el cambio mencionado. El problema es que ese cambio no es generalizado o frecuentemente no registra un patrón de comportamiento común para todo el país. Estamos en un momento en que las teorías de comportamiento electoral no parecen ser generalizables para explicar al elector mexicano, antes predecible. O en todo caso, nos sirven para explicar ese comportamiento electoral sólo de manera parcial.
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En México, la política es cada vez más local. Es cada vez más cierta la expresión del célebre demócrata Tip O'Neil -all politics is local politic- y es cada vez más cierta para la política electoral en particular. Las elecciones locales cada vez se parecen menos y las causas que las explican cada vez son más diversas y distintas.
Aun en lo patrones de...
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