Volvo XC90: Tarde, pero segura

AutorVíctor Alemán

Fotos Arturo López

El concepto del vehículo deportivo utilitario de lujo no es nuevo, si hacemos un poco de memoria, tenemos que en 1962 Jeep se acercó a este perfil con su Grand Wagoneer, posteriormente Land Rover presenta su Range Rover en 1970.

No fue sino hasta finales de los 90 que Mercedes Benz realizaría un lanzamiento que sorprendería a muchos; su primer vehículo deportivo utilitario, la Clase M, vehículo que registró una enorme aceptación por la combinación de atributos de lujo y recreación.

Posteriormente, Lincoln en 1998 sigue esta fórmula y lanza al mercado su Navigator, mientras que la división de lujo de Toyota, Lexus, hace lo mismo con su RX. Cadillac fue la firma de lujo que se unió a la fiesta de los SUVs con la Escalade en 1999, mientras que BMW para el 2000 lanzaría su propia versión, la X5, que en estos momentos pudiera considerarse como la referencia en el segmento.

Pues bien, esto nos lleva al presente, y tomando en cuenta todos estos antecedentes y sobre todo la rentabilidad de este segmento, Volvo decide entrar a este mercado con sus 50 años de experiencia en otro vehículo familiar, la vagoneta, para dar paso a la XC90.

A pesar de contar con tracción en las 4 ruedas, este vehículo está enfocado a la conducción en ciudad y carretera principalmente, así que descarte las actividades extremas fuera del pavimento, ya que no cuenta con un rango reforzado.

El punto fuerte es la seguridad, y entre las características que destacan en este sentido figuran un sistema antivolcaduras (RSC por sus siglas en inglés, Roll Stability Control) que utiliza un giroscopio para que en caso de detectar algún cambio drástico en la posición del vehículo, se active otro de los sistemas, el DSTC o "Dynamic Stability Traction Control", que frena independientemente una o varias llantas, además de disminuir la aceleración para recuperar la trayectoria del vehículo.

En el interior, un sistema de bolsas y cortinas de aire rodea a los pasajeros, cuyos asientos cuentan además con un sistema que evita el efecto "látigo" en el cuello en caso de un impacto en la parte posterior, al colapsar levemente los asientos hacia atrás. En los asientos delanteros sería bienvenido un poco más de soporte lateral. Estos avances en seguridad típicos de la firma sueca...

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