Voces de la Ciudad / Las cárceles del DF, bombas de tiempo

Frente a los recientes acontecimientos acaecidos en los diferentes Reclusorios de la Ciudad de México, como fue la fuga de 5 internos de Reclusorio Oriente la semana antepasada y la riña, entre internos suscitada la semana pasada en el Reclusorio Sur, resulta irresistible hacer algunos comentarios, sobre la situación actual que guardan los llamados Centros de Readaptación Social en el Distrito Federal.

En efecto, no obstante de contar con una nueva legislación penitenciaria en el D.F., los viejos vicios de estos Centros de Reclusión, están aún muy lejos de poder ser erradicados por la falta de previsión y conocimiento sobre la materia.

Uno de los problemas que asfixia al sistema penitenciario es relativo al incontrolable crecimiento de la población penitenciaria del D.F., misma que en pocos años se ha incrementado considerablemente, por citar algunos datos, podemos mencionar que al empezar el sexenio del Presidente Zedillo en 1994, la población Penitenciaria era del orden de 7 245 internos.

En 1995 ascendió a 8 138 reclusos y para noviembre de 1996 era de alrededor de 10 856 internos, en abril del 97 la población carcelaria en la Ciudad de México era ya del orden de los 12 mil internos, del 97 a la fecha hay un promedio de aproximadamente 20 mil internos.

Esta sobrepoblación carcelaria pone en evidencia sin duda alguna, un alto crecimiento de la delincuencia de nuestra Ciudad, al grado que, el hacinamiento en la prisiones, día a día convierten a los Reclusorios en verdaderas bombas de tiempo.

Y si no imagine Usted, que instalaciones que fueron proyectadas para una población de 8 600 reclusos, tienen en este momento más de 20 mil, es decir más del doble de la capacidad para la que originalmente fueron construidos, éste hecho provoca entre otras consecuencias el que resulte casi imposible el manejo y administración eficaz de estos Centros y más aún, el que pueda hacerse realidad el principio constitucional que establece la prisión como una medida de readaptación social.

Esta sobre población excesiva, también tiene como consecuencia una enorme inequidad en las condiciones de vida de los internos, provocando que algunos de ellos vivan en condiciones de un hacinamiento tal, que ni siquiera es posible ocupar un lugar en el piso para poder dormir, mientras que hay otros...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR